Luis Adrián Flores es sinónimo de crónicas policiales. El multifacético periodista que hace gráfica, radio y televisión también tiene un amplio recorrido en el fútbol de Comodoro Rivadavia. Fue campeón con Petroquímica y ahora imparte justicia en Veteranos.

“Yo empecé a escribir los partidos que jugaba en Petroquímica”, cuenta Luis Adrián Flores a Pasta de Campeón, y profundiza en el concepto. “A los 15 años ya jugaba en Primera y cuando comencé la Universidad empecé a trabajar como volante en diario El Patagónico. Entonces jugaba el partido y mi viejo en la tribuna me anotaba el tiempo de los goles y luego le pedía la planilla a los árbitros para confirmar los goles y los cambios”, agrega.

“Yepe”, como se lo conoce en el mundo del periodismo y el fútbol, este viernes como muchos comunicadores de Comodoro Rivadavia está celebrando su día. Multifacético, apasionado e incansable, Flores es sinónimo de crónicas policiales tanto en gráfica como en tv y radio. Sin embargo, también tiene un pasado en el fútbol.

En diálogo con PDC, el periodista recordó aquellas épocas en que jugaba y cubría el partido al mismo tiempo. “Tengo recuerdos de todo. Una vez volvíamos de Sarmiento y 'el Toro' Melian me tiró de la traficc la libreta de anotaciones donde tenía todos los datos. Después Walter Di Lorenzo me prestaba los botines que estaban muy buenos para que lo ponga de figura pero nunca pasó. Yo tampoco nunca me puse de figura e incluso cuando tuve que criticarme lo hice”, asegura.

“Pero también tengo malos recuerdos de esa época", agrega. "Por ejemplo, partidos que no he querido escribir, como cuando quedamos afuera en el Torneo Argentino C contra San Lorenzo de barrio Lindo de Buenos Ares. Aquella vez salí del partido y tenía tal calentura que llame a la redacción y le dije como había sido, pero no estaba en condiciones de escribirlo. Después se me pasó la calentura y lo hice. Ahí me di cuenta que tenía que elegir entre una cosa y la otra”, agrega.

DOS PASIONES

Adrian comenzó a jugar al fútbol a los 6 años con “el Samurai” Rodríguez, quien a los 8 los llevó a Petroquímica. En plena adolescencia debutó en Primera, ascendió de la B a la A y en 2006 se consagró campeón, con una categoría que dejó un legado de amigos y dirigentes.

El defensor, que se define como “un cuatro con mucho corazón y mucho huevo”, asegura que quiso estudiar periodismo por el deporte, y una pasantía lo llevó a un programa radial: “Pasión de Bizarrón”, conducido por Carlos Perés.

En ese espacio un colega, del que prefiere guardar el nombre, le dijo el primer día que se iba al petróleo. “Dije le estoy errando, ahí me di cuenta que la profesión no me iba a dar grandes caudales de dinero pero sí satisfacciones personales y crecimiento personal, porque el periodismo es un servicio”, asegura.

Hace un tiempo decidió Adrián cambiar las canilleras por el silbato y realizó el curso de árbitro. Ahora también imparte justicia en las canchas de veteranoS. Es que para él jugar al fútbol es su pasión, al igual que el periodismo, el oficio que eligió gracias a su primer amor.

El periodista que fue campeón con Petroquímica y se convirtió en árbitro