El señor de los ascensos
El volante central Gastón "Chamy" Aguilar tiene una particular historia. Logró ascender a la Primera A en el 2010 y a la Primera B en el 2016 con Nueva Generación cuando había tres categorías; en el 2018 fue el patrón del medio en el equipo de Rada Tilly que logró el histórico ascenso a la Primera A por primera vez y el fin de semana logró su tercer ascenso con Deportivo Portugués a la máxima categoría del fútbol de Comodoro Rivadavia.
Gastón Aguilar es un termómetro en la mitad de la cancha. Lo fue desde que se puso la camiseta de Nueva Generación donde comenzó a formarse y jugar a la pelota. Chamy logró un ascenso con esa camiseta en el 2016 en cancha de Tiro Federal, y luego tuvo la chance de sentir lo que se siente ascender a la máxima categoría con la camiseta de Rada Tilly en el 2018, y como si fuese poco, el fin de semana logró repetir ese logro - que no todos pueden- con la camiseta de Portugués.
"La verdad que es una felicidad inmensa, se logró. Desde que comenzó nos preparamos para esto, fue muy largo pero no se nos podía escapar. La pandemia en el medio, dos parates, muy pesado se hizo pero se pudo conseguir, valió la pena el esfuerzo de entrenar cortado, ir a cualquier hora, de volver del laburo y salir a entrenar", comentó Aguilar a Pasta de Campeón.
Aguilar y la pelota en la mitad de la cancha, rodeado por cuatro rivales. (Foto: Pasta de Campeón)
Chamy aporta sacrificio y claridad en la mitad de la cancha. Junto a Enzo Charette - con quien había compartido la mitad de la cancha en el "Aurinegro". Sacrificio para estar donde va la pelota para recuperar siempre con lealtad, y la claridad de juego para ponerla siempre al pie de un compañero.
El mediocampista sonrie al hablar y afirma que el sacrificio de seguir jugando luego de ir a trabajar se debe a un solo factor. "La familia es el pilar que uno tiene, si no tuviese el apoyo de mi mujer y mis hijos no se podría. Llegar del trabajo a las 7 de la tarde, tomar dos mates y salir corriendo a entrenar. Muy agradecido a ella porque sabe que soy un enfermo del fútbol y me banca".
Aguilar sabe que el certamen fue atípico, y por eso tal vez tiene un sabor especial. "Fue muy duro el último tramo, pero los torneos son así. Jugar contra Ferro, Laprida y San Martín en el final del certamen y con el suspenso que se generó. Creo que lo merecíamos a este título a este logro porque el grupo no se guardó nada", concluyó el señor de los ascensos en Comodoro Rivadavia.
En el 2016 logró ascender a la primera B con la camiseta de Nueva Generación cuando había tres categorías