El equipo de César Villarroel fue no sólo el campeón, sino uno de los equipos que mayor supremacía marcó en el conteo final de estadísticas.

El "Globo" fue el conjunto que más victorias consiguió, con 10, dos más que su escolta, Jorge Newbery; entre los empates fue el menos consiguió dichos resultados con 2, al igual que el Club Florentino Ameghino. Mientras que entre las derrotas fue el conjunto que, junto su escolta el "Aeronauta" menos traspiés sufrieron, ambos con dos.

Huracán fue el segundo equipo menos vencido del campeonato, con 14 tantos en contra, uno más que Jorge Newbery, que fue el que menor cantidad de veces sufrió goles en su propia valla.

Entre los goleadores, el equipo de Villarroel alcanzó la suma de 36 gritos en el torneo, dos más que su archirrival que además tuvo al artillero del campeonato, Oscar Marchant, con 14, con un gol por partido.

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El máximo artillero del "Globo" fue Juan Carlos Cárdenas, 7 gritos y una media de 0.5 goles por partido.

Para Alcaín, el dueño del arco del campeón tuvo un promedio de 1 gol en contra por partido en lo que fue todo el Inicial “A”.

Huracán solo sufrió dos caídas en el campeonato, aunque pudo sumar una racha de 5 encuentros sin conocer la derrota, al final del torneo. La misma seguidilla se vio reflejada en los 15 puntos obtenidos sobre la misma cantidad en juego, con 18 GF y 3 EC.

Las máximas goleadas para el "Globo" fueron 6-1, en dos ocasiones: Fecha 12 vs Rada Tilly y 14 vs Deportivo Sarmiento.