Marcela Herrera fue la organizadora del equipo “Pocho” que viajó a Chonchi para disputar el Mundialito de Fútbol. En este torno, los jugadores comodorenses se enfrentaron a golpes con un equipo chileno. Pasta de Campeón se comunicó con ella y afirmó que fueron “maltratados” durante todo el torneo: “nos hicieron la vida imposible desde que llegamos hasta que nos fuimos”.

PDC se contactó con Marcela Herrera, quien fue la organizadora de armar el equipo “Pocho” para llevar a los chicos, categoría 2000, a disputar el torneo en Chile. La mujer comentó esta tarde que fueron “maltratados” desde que arribaron al lugar hasta que se fueron.

“A nosotros nos invitó Mauricio Gallardo a participar de este campeonato, que es el organizador. Me invitó y decidimos llevar un equipo. Apenas llegamos nos hicieron esperar dos horas en la terminal y nos comentaron que debíamos compartir albergue con los chicos de Colo Colo, algo que no nos habían dicho”, comenzó relatando.

“Apenas llegamos, los chicos de este club empezaron a cargar a los nuestros y comenzó la típica rivalidad argentina y chilena. Tuvimos que irnos de ese albergue porque querían hacernos dormir en un lugar que era un desastre, estaba completamente sucio y las camas tenían chinches”, explicó.

El equipo de jugadores comodorenses participó en este torneo con el nombre “El corralón de Pocho”, y eran chicos categoría 2000/01 de diferentes clubes de la ciudad.

Luego, Herrera comentó lo sucedido en el torneo: “el primer partido se desarrolló bien. Nuestros chicos le ganaron al campeón, pero en el partido siguiente el árbitro empezó a echar a nuestros chicos y nos quedamos con ocho en cancha. Le íbamos a ganando tres a cero y desde la tribuna empezaron a tirar cosas  y a insultarnos. Nos dijeron de todo. Se estaba yendo de las manos y decidieron suspender el partido y nos dieron por ganadores”.

En la semifinal del torneo, los comodorenses jugaron con el equipo “Idemar” de Chile y pasó lo conocido: batalla campal por parte de ambos jugadores: “en este torneo empezaron a provocar a los chicos, nos dijeron que dejemos de gozar el partido. A mi hijo lo tuvimos que sacar de la cancha porque le pisaron la espalda y lo tuvimos que llevar al hospital. El partido se jugó hasta que los otros pudieron hacer un gol”.

“Los chicos se pusieron a llorar porque perdimos y uno de los organizadores, que además era técnico del otro equipo, quiso pelear y le pegó a una de las mamas y ahí se armó el despelote”, explicó.

Como si esto fuese poco, luego del partido, el chofer del colectivo que trasladaba a los comodorenses los denunció “por haberles robado la billetera”: “el hombre de la combi dijo que le habíamos robado la billetera y yo le pedí que revisen todos los bolsos con la policía, pero se ve que era mentira porque no lo hicieron”, finalizó.