El instructor nacional de árbitros de fútbol, Alejandro Russo, renunció al cargo que ocupaba en la Escuela de Árbitros de la Liga de Fútbol de Comodoro y disparó munición gruesa este miércoles. “Nunca me gustaron las cosas turbias y desde hace un tiempo el arbitraje de Comodoro tiene una conducción muy cuestionada”, remarcó.

Alejandro Russo dejó de ser el responsable de la Escuela de Árbitros de la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia. Decidió pegar el portazo enojado por algunas formas de manejoy este miércoles decidió disparar munición gruesa tras su salida.

En diálogo con Diario Crónica, Russo comentó que “hablé con la gente de la Liga de Fútbol y me hablaron de un condicionamiento que no puedo aceptar. Pero todo es generado por tres árbitros que están presionando la dirigencia de la Liga para que yo tenga que dar un paso al costado”.

“Nunca me gustaron las cosas turbias y desde hace un tiempo, el arbitraje de Comodoro tiene una conducción muy cuestionada. Por eso hubo una división y quedó una Asociación de ocho o nueve árbitros con tres referentes y otra denominada independiente que tiene a más de 50 integrantes. Ahí te das cuenta donde está todo mal”, explicó.

“Los nombres de esta gente impura no los puedo dar pero los que estamos en el mundo del futbol lo sabemos. Incluso hay quienes no están dirigiendo en la Liga pero operan con un amparo del SADRA”, afirmó.

Por último, Russo destacó la labor que realizó estos años dentro de la Escuela de Árbitros y remarcó que su conciencia “está tranquila”: “entrego mi cargo con el  orgullo de haber ubicado un árbitro a punto de firmar contrato a nivel nacional y varios postulantes con mucho futuro. A la Liga de Fútbol le reconozca el apoyo para ser sede del curso de árbitros a nivel nacional. Pero esta determinación da mucho que pensar. Mi conciencia está tranquila, no sé si la de mucha gente que está en el futbol de Comodoro puede decir lo mismo”