Anoche debían jugar con sus respectivos equipos los comodorenses Pablo Ruiz y Tomás Conechny, pero las autoridades decidieron parar la pelota en solidaridad con sus colegas deportistas de la NBA.

El futbol se detuvo anoche en los Estados Unidos en solidaridad con las protestas por los violencia racista, luego del ataque seguido de muerte a Jacob Blake a quien le dispararon en la espalda.

Luego de que en la NBA, los jugadores de Milkaukee Bucks dejaran la cancha como protesta, el juego que encendió las alarmas en la MLS fue el del Inter Miami y Atlanta United, donde tras un retraso de casi media hora y una charla entre capitanes y árbitros, se decidió que no se jugaría el partido, siguiendo lo que ocurrió en el basquet de la “burbuja” de Orlando horas antes.

Los árbitros dieron aviso al resto de los jugadores, y solo se tomaron una fotografía como parte de la protesta con las playeras que lucían la leyenda Black Lives Matter (Las vidas de la gente de raza negra importan). Acto seguido, los juegos del San José Earthquakes vs. Portland Timbers (donde juega Conechny) y LAFC vs. Real Salt Lake (con Pablo Ruiz) también fueron suspendidos en apoyo a la causa de Jacob Blake, previa postura oficial de la MLS respaldando cualquier clase de protesta o decisión de los futbolistas.