A los 10 años llegó a Jorge Newbery motivado por su mamá Viviana y comenzó en la Octava División. Creció en el club amando los colores azul y blanco soñando con llegar a Primera.

Hace poco más de tres semanas le tocó debutar en el torneo Regional (su debut absoluto con la camiseta del "Lobo" fue contra Petroquímica por el torneo local) frente a Germinal en el primer cruce. Contra J.J Moreno el DT Sergio Busciglio no lo tuvo en cuenta, pero contra Boxing el último domingo ingresó faltando 10 minutos.

Con la clasificación asegurada, el pase a la final patagónica del torneo lloró como un nene con su papá Fabián, su tío Patricio y su amigo Leo Levill. Con 18 años recién cumplidos disfruta su momento.

"Las lágrimas de la foto reflejan un poquito de todo. Cuando llegue al club veía bastante lejos la posibilidad de jugar en Primera, y más en un torneo así,y hoy en día estoy cumpliendo un sueño", le contó a Pasta de Campeón.

Thiago se mueve por la mitad de la cancha. No tiene un puesto fijo pero se siente más cómodo cumpliendo la función de volante central. Asegura que Busciglio solo le dijo antes de entrar: "que disfrute, que juegue y que trate de poner la pelota al piso los últimos minutos en la mitad de la cancha".

Mira la foto donde sale llorando en el estadio abrazado a su familia y reconoce que "es una alegría inmensa, la verdad que no me salían nada más que lágrimas por el esfuerzo que hice para llegar hasta acá, las veces que intente dejar por el simple hecho que las cosas no se daban como yo quería, pero al final del camino siempre hay un buen resultado".

Se le cruzo por la cabeza en estos 8 años que está en Newbery "largar", pero recapacitó y escucho los consejos que le dieron los más grandes. "Mucha gente me habló para que no dejara, mi novia, mi amigo Román, y los referentes del grupo también como Kevin (Flores), Gastón (Barrientos), Ariel (Rubio), ellos sabían mi situación", confesó emocionado.

Reconoce que cuando debutó en Primera contra Petroquímica se relajó, y eso hizo que lo bajen a Reserva de nuevo. "Las cosas no se estaban dando como uno lo esperaba, ya estando en Primera me relaje y eso fue lo que me sacó del equipo. Tuve la suerte de tener a Mauro (Villegas) y Raúl (Loncón) como técnicos, ellos dos sin duda sacaron todo mi potencial. Soy un chico muy duro de entender, muy temperamental, y ellos supieron cómo llevarme por el buen camino del fútbol, estoy muy agradecido a ellos", confesó el juvenil.

Thiago Millaneri tuvo una prueba en Defensa y Justicia, y si bien convenció a los entrenadores en Buenos Aires no se pudo coordinar su llegada al club porque no había cupo en la pensión. "Sueño con llegar a ser alguien en el ámbito del fútbol, y ascender con Jorge Newbery", remató sin dudarlo.

(Foto: Carlos Alvarez - PDC)