El astro argentino recibió a Andy Kustnetzoff en su casa en París luego de sus vacaciones, y charló de todo. Brindó la primera entrevista siendo campeón del mundo, y no se guardó nada. En una primera parte que duró 45 minuto aproximadamente habló sobre la final, de su tranquilidad previo al partido, del gesto hacia su familia cuando terminó la final, de los festejos, de su familia y de Dios.

"Desde el 18 de diciembre que cambió mi vida y la de todos. Por suerte se dio lo que tanto soñabamos y deseé durante toda mi carrera, y se dio cerca del final", comenzó diciendo Messi en Urbanaplay. "Fue mucho más de lo que imaginaba, que no era poco. Toda la energía que pusimos en todo el mundo, sirvió para que se de", explicó.

Sobre el juego trascendental frente a Francia en la final, Messi comentó como lo vivió y aclaró que supo manejar esa ansiedad. "La noche anterior, mantuvimos lo que veníamos haciendo con Anto los partidos anteriores. Pude dormir muy tranquilo, muy bien, porque estaba muy relajado. Sentía que estábamos haciendo todo para que se dé".

Apenas terminan los primeros abrazos con sus compañeros, Messi habló sobre el gesto que hace desdelac ancha a su familia. "Sufrí muchísimo con la Selección, muchas decepciones, con finales perdidas. Mi familia también sufría mucho, aunque me querían demostrar que estaban enteros, pero yo me daba cuenta que sufrían a la par mía", aclaró.

Messi agradece siempre al cielo y si bien lo hace por su abuela, también es muy creyente y acotó: "yo sabía que Dios me iba a regalar un Mundial, lo sentía. Presentía que tenía esto guardado para mí y que estaba esperando el momento justo", y recalcó que "no me puedo quejar de nada y no le puedo pedir más nada a Dios. Gracias a él tengo todo y soy un agradecido".

FESTEJOS EN LA ARGENTINA CON CINCO MILLONES DE PERSONAS

El ídolo argentino habló y conto detalles sobre los festejos al volver a la Argentina. "Fue hermoso el viaje de vuelta. Salimos como a las cinco de la mañana, estuvimos un montón en el hotel, hablando de todo. Fuimos al aeropuerto, 7hs a Roma y 13 más a la Argentina. Tuvimos un viaje extraordinario", recordó.

"Llegamos a Ezeiza y estaba lleno de gente. Nos costó llegar al predio, como veníamos con cambio de horario, dormí una hora y cuando prendí la TV estaba lleno el obelisco. No sabíamos que íbamos a hacer nosotros. Ahí me di cuenta que era una locura y no íbamos a poder avanzar", acotó el ídolo argentino.

La charla con Andy fue un poco ir recordando cada festejo y cada día desde aquel 18 de diciembre. "Fue una locura la gente, la felicidad de la gente. Gente grande, chicos, de todas las edades, La felicidad que tenían era inexplicable. Para nosotros eran todas las caras iguales, una locura. Lo mejor de todo fue como se comportó la gente. Había cinco millones de personas y no pasó nada. Gente en los puentes, colgada. Alguno que se tiró al colectivo, el cable que le sacó la gorra a Paredes. Veníamos despacito ahí", recordó.

El calor hizo estragos en todos los que festejaron la obtención de la tercera copa del mundo para Argetina."Estuve dos días medio afiebrado, todo quemado después de los festejos. Yo la saque barata, pero algunos estaban muy mal. En ese momento no parecía que pegaba tanto el sol", confesó.