Acompañado por un amigo-abogado, el médico de Diego Armando Maradona recibió a los medios de comunicación en el patio de su casa.

"Soy responsable de amarlo, de mejorarle la vida y de alargarle la vida. Yo con Diego hablé mucho. Le digo 'la gente dice que andás drogado'. Y Diego me decía "boludos son los que sobran".

"No sé de quién es la responsabilidad. Él es un paciente en condiciones de alta. Debía permanecer en una clínica de rehabilitación, pero él se negó. Logramos que tuviera una enfermera, pero él se podía ir caminando de la clínica, nadie tenía que firmar".

"Yo no era entorno. Diego hacía lo que quería. No sé si hubo alguien que lo persuadía para ir a la cancha. El día del cumpleaños yo no lo fui a saludar. Diego no tuvo vida. Hay cosas que yo no puedo manejar ni puedo opinar. No me gustó verlo así. Por eso yo fui el lunes a la casa. Y me sacaba cagando como siempre".

"Yo quería que disfrute de su familia. Pensé que eso le iba a hacer bien. Maradona estaba solo, extrañaba a los padres. Yo no tengo dudas de que la familia lo amaba. Yo entraba a su habitación aunque él no quisiera".

Entre lágrimas: "Pienso muchas veces, me gustaría que él esté acá. ¿Reprocharme? No sé, él quería una vida que era mala, yo quería acompañarlo, lo saqué pelotear, no quería, lo quise traer a mi casa. Él extrañaba mucho a los papás. Volvería a hacer todo esto, reprochar no me reprocho nada, estoy muy orgulloso de lo que hice por Diego y por su familia".