Martín Villagrán, el "orfebre" de Gimnasia de Comodoro, y su obra que deja un bronce en Sudamerica
Es el entrenador que mayor cantidad de temporadas consecutivas tiene al frente de la institución "Mens-sana" y en esta 2023/24 ya supera al prócer Fernando Duró con más encuentros desde el banco como Jefe de Staff. Sus métodos, el trabajo silencioso con sus colaboradores y el trato al personal, importante, para comandar a un austero equipo que sigue rindiendo cuando es necesario.
La imagen podría ser la de un trabajador que cuenta con varias herramientas claves para su actividad. Un casco, un martillo, una punta, una lima y diversos elementos para darle forma a todo un proceso de transformación del material en bruto. Como pasa en los equipos en la búsqueda de los resultados deportivos.
La tarea es la de darle forma a un metal que no es más que eso, que vaya a saber el tiempo que cuenta con una dureza y lo que cuesta transformarlo. Lo mismo sucede con un grupo de personas hasta convertirlo en un EQUIPO.
El trabajo del entrenador de Comodoro Rivadavia no es de hace unos meses con el comienzo de la temporada 2023/24 en la que jugaría la Liga Nacional de Básquet y la Sudamericana 2023, sino la de hace siete años.
Con cierta fortuna, claro está, pero en su ADN no hay otra concepción que "la contracción al trabajo", el "esfuerzo", "el material humano", el "trabajo en equipo" y sobre todo, la preparación constante.
Sin embargo, el bronce obtenido en la Liga Sudamericana tiene como adjetivo en cuanto a lo logrado con palabras como épica, heroica y donde a lo mejor Villagrán, y su Staff técnico compuesto por Juan Varas, Gustavo Sapochnik, Juan Ercoreca crean en el trabajo.
El cambio de fichas para un plantel de esta temporada prácticamente nuevo, respecto al de la pasada y que fue cuarto en la Liga Nacional y ganador de la Copa Súper 20, nada tiene que ver en su armado, salvo en algo y que no es para dejar de lado: el ADN y la construcción.
Solo quedan tres jugadores de la pasada campaña como son Iván Gramajo, Gerard De Vaughn y Guido Mariani, donde este último en la pasada campaña sufrió una lesión que lo marginó en varios juegos y que estuvo disponible post mes de febrero con fase regular por terminar.
El equipo juega en torno a la apuesta del interno norteamericano y que se convirtió en el capitán (algo no muy común en la historia del "Verde") y es clave, lo mismo que Gramajo (segunda temporada como titular en su carrera) y Mariani, al que el staff fue a buscar cuando jugaba Pre Federal.
En este 2023/24, Gimnasia sumó a Emilio Stucky, Emiliano Toretta, Fernando Podestá, Martiniano Datto. En muchos casos jugadores no tan nombrados, aunque, sin embargo, la tarea de "Villa" y sus colaboradores afinaron la capacidad para encontrar valor agregado y afrontar una temporada con austeridad, reflejado respecto a las locuras de otros clubes, pero con un lineamiento organizativo, como en la directiva encabezada por Pablo Ivanoff.
Uno por uno, los jugadores de Gimnasia
Una vez más, cuando para muchos pasan desapercibidos, el staff técnico encontró puntos altos en los nombres que completan el plantel "mens-sana", cuando muchos son juveniles y otros directamente jamás habían jugado en LNB.
Emiliano Toretta: sin el capitán y símbolo Sebastián Orresta, Villagrán apostó por un base de 22 años que jugó para evitar el descenso en Unión de Santa Fe y poco a poco busca su mejor versión. Sin dudas, el joven ex Quimsa cuenta con proyección, como alguna vez el entrenador lo hizo con Manuel Buendía.
Emilio Stucky: solo había jugado una temporada en la LNB en Salta Basket como suplente, hoy es uno de los relevos de importancia en el equipo para un juego interior y dio respuestas con gran valía en la LNB y Liga Sudamericana. Su último club fue Racing de Chivilcoy en Liga Argentina.
Fernando Podestá: El más experimentado y de larga trayectoria en la LNB. Pasado en Peñarol de Mar del Plata, Boca, La Unión, entre otros, y durante la última campaña peleó el descenso con San Lorenzo. Sin embargo, el staff técnico apostó por él y de a poco busca encontrar su mejor forma de juego y es el capitalino quien quiere redimirse entre los equipos que luchan de mitad de tabla para adelante.
Martiniano Datto: Es quizá el gran hallazgo para este equipo de trabajo que Villagrán encabeza y quizás mérito del primer asistente Juan Varas, sobre este diamante en bruto que el staff técnico pule para su crecimiento.
El joven fue vital en la primera fase de la Sudamericana y en LNB tiene minutos, aunque sobre sale en la Liga de Desarrollo donde el "Verde" está entre los punteros. Gran apuesta sobre este jugador que disputaba el Federal en su provincia.
A estos nombres se le suman los juveniles que ya estaban de la última temporada como Marcos Chacón, Xavier Reyes y Ramiro Stheli que desde la Liga de Desarrollo y con el plantel superior tienen importantes minutos en la temporada de LNB. Los tres son puntales en la rotación del equipo, aunque no dejan de hacer sus primeras armas.
Los nuevos extranjeros, la gran apuesta
La economía argentina con las divisas es un tema para los equipos deportivos y la LNB sufrió ello. La idea de Gimnasia fue la de no hipotecar sus recursos que año a año trabaja desde el sur del país para tener un equipo competitivo y contar con comodidades para sus socios y la comunidad importantes en estos tiempos.
Es por eso que contar con dos foráneos más en el equipo es un trabajo mancomunado entre staff técnico y dirigencia.
Joshua Webster llegó del básquet mexicano con números que ilusionaban al "Verde" y que era una apuesta fuerte para el equipo. Sus 16.7 que traía de su último destino, los Tijuana Zonkeys, fueron parte de esa buena opción.
Su trabajo en LNB donde todavía se adapta y lo que realizó en la Liga Sudamericana de Básquet como conductor, por momentos, pero también como anotador y en defensa también hace que haya valido la pena el esfuerzo para tenerlo en el equipo.
Lo mismo para un "desconocido" Brandon Nazione. El americano que juega como interno y que cuenta con buenas habilidades fue otro gran hallazgo de los entrenadores del equipo.
Su arribo desde Uruguay y su experiencia internacional, en Alemania, Islandia e Italia fueron créditos para su arribo a Comodoro. Su juego interior y también labores desde el perímetro le dieron aire a Gimnasia en momentos importantes de lo que va de la campaña.
Los dos norteamericanos son apuestas que todavía se adaptan a la competencia nacional pero ya son una prueba superada para Gimnasia que trabaja para tener un equipo competitivo a pesar de presupuestos.
En la Liga Sudamericana, la mayoría de los equipos contaban 10 jugadores mayores y exorbitantes presupuestos, respecto al gran esfuerzo de Gimnasia con 7 mayores, 3 jóvenes talentos y una ficha menos. Aunque sin duda que el trabajo de los jugadores del equipo comodorense pudo más que cualquier billetera y de a poco el trabajo del staff técnico va encontrando el material precioso que tiene la estructura.
Villagrán, junto a Varas, Sapochnik y Ercoreca son el motor y los guías de un trabajo lineal que llega a las formativas con la Liga de Desarrollo haciendo un gran papel, siendo puntero de la competencia, semifinalista de la pasada edición de LNB y sobre todas las cosas nutriendo de jóvenes al plantel superior.
EL esfuerzo de los jugadores y de todos lo que componen la familia del Verde sigue dando sus frutos para un logro que alcanzó Gimnasia de Comodoro en una historia que dejó inmortalizada como histórico de Liga Nacional de Básquet en 35 años de presencia y que desde la Patagonia sigue soplando como el viento patagónico.
Mientras tanto, Villagrán y su staff siguen trabajando y transformando el metal duro en el material precioso en busca de la mejor versión