El “Pocho” habló con Pasta de Campeón a poco más de cinco semanas de haber asumido como DT de Próspero Palazzo, y aseguró que “a un mes de trabajo no se pueden hacer diagnóstico. A los seis meses podré hablar de lo que se viene haciendo con el equipo que me encontré”.

En su oficina ubicada entre los vestuarios y el gimnasio cerrado de Palazzo,  Orlando Portalau planifica los trabajos en la tarde noche comodorense. Frente a la notebook que tiene al lado una impresora, el “Pocho” piensa y habla de fútbol en un mano a mano con Pasta de Campeón.

Volvió a ponerse el buzo de DT en la capital petrolera luego de casi cuatro años donde ese tiempo fue invertido en mejorar la salud de su hijo, con viajes constantes al Hospital Italiano en Buenos Aires, y con la tranquilidad de saber que ya está mucho mejor.

Encontró en Palazzo el lugar ideal para llevar a cabo su trabajo, y en eso invierte las horas, los días. Portalau habla en principio de lo que encontró en la capital petrolera y brinda su visión. “Me encontré con una situación especial ya que Comodoro perdió derechos que habíamos adquiridos. No hace mucho teníamos un equipo de Nacional B, planteles en Argentino A, y hoy somos todos equipos que jugamos la Liga. Es un hecho que sucedió, pero que te marca un parámetro. Hace cuatro años estábamos mejor, con otro tipo de competencias, con otro tipo de jugadores”, reconoció el entrenador.

Portalau siempre dice lo que piensa. Es su esencia y donde va deja huella. “No quiero herir a nadie, pero cuando fui crítico cayeron sobre mi persona al hablar de esta situación, esta realidad. El fútbol pasa esta situación y hay ciudades de Chubut que no perdieron esos derechos, acá a 400 km”, afirma mirando a los ojos convencido de su concepto.

Comodoro atraviesa una suspensión de actividades deportivas, y en las próximas horas se sabrá si vuelve a rodar la pelota o no. “Esta situación de pandemia es complicada. Acá tenemos condiciones únicas, tenemos un gimnasio cerrado, una cancha de césped sintético y eso es muy importante, se hace todo más ameno. Todo confluye para que se hagan bien las cosas. Esto se puede manejar de otra manera, con el apoyo de empresa pero de otra manera”, admite.

El plantel del “Aguilucho” tiene muchos juveniles, y en ese sentido el DT expresó que “los adolescentes están pasando por una época donde ellos están de plano en lo virtual. Escucho decir que eso es lo moderno, a lo que vamos. Yo soy sincero, no coincido, es una muy buena herramienta pero no va a suplantar jamás compartir un mate, mirar a los ojos, charlar con tu mamá o tu papá. Es difícil, hay que respetar protocolos, pero si Comodoro una de las ciudades más ricas como Córdoba o Rosario no puede mantener ese protocolo que permite salir a los jóvenes estamos complicados”.

DOBLE ESFUERZO PARA PODER SEGUIR

En las próximas horas, las autoridades tendrán la palabra y decidirán si sale de nuevo la pelota a la cancha o se guarda por tiempo indefinido. El punto de vista de Portalau es que se debe jugar, pero aumentando el protocolo sanitario al máximo. “Se necesita un doble esfuerzo de los dirigentes y jugadores para cuidar la salud de los deportistas. Estamos complicados, acá ha mermado la presencia en los entrenamientos, no se el resto de los equipos porque no hay partidos. No hay motivación, estamos transitando y evaluando esto”, sentenció.

El “Pocho” habla sobre el final de su trabajo en el equipo. Siente y está convencido que será a mediano plazo. Hay poco y nada para analizar en este corto tiempo al frente del primer plantel de Palazzo. “Hace un mes que estamos trabajando acá en Palazzo, y buscando otra forma de entrenamientos para tener una política deportiva y una visión en conjunto. Estamos bien, pero esperando que haya competencia en Comodoro”, reconoció.

En ese sentido, el ex DT de Huracán y Deportivo Madryn analizó en detalle los encuentros que disputó su equipo y reconoció que a fin de año recién podrá hablar de todo lo trabajado.

“A un mes de trabajo no se pueden hacer diagnóstico. A los seis meses podré hablar de lo que se viene haciendo con el equipo que me encontré. El primer partido fue contra Rada Tilly, un equipo aguerrido, y lo ganamos. No fue obra mía, sirvió muchísimo pero no influyó mi trabajo. Fue mérito de los jugadores que ellos creyeron. Frente a Huracán hablamos y decidimos qué hacer frente a un equipo que viene de jugar Federal B, con chances de ascender a la tercera categoría del fútbol argentino. Si nos metíamos atrás no íbamos a poder sacar conclusiones, le jugamos de igual a igual y ahí en base a ese partido rearmamos todo los que nos falta en la parte táctica, psicológica, en la parte física y técnica. Hay que desarrollar la planificación por otro lado. El resultado fue muy abultado pero estoy en un periodo de conocimiento con el plantel. Nos vamos a encontrar con derrotas, con empates y derrotas pero tranquilo por trabajar con una idea clara, con la intención de mantener la categoría en esta temporada”, concluyó.

(Foto archivo PDC)