Polémica: un jugador denuncia deudas y malos tratos en Boxing de Río Gallegos
Nicolás Soto es arquero y arribó a Boxing de Río Gallegos en octubre del año pasado para disputar el Torneo Patagónico. Ante las promesas incumplidas y algunos malos tratos que sufrió en este tiempo por parte del club, el nacido en Caleta Olivia decidió hablar con Pasta de Campeón y contar la situación en la que están varios jugadores. “Me deben plata del año pasado y nos tuvieron todo este año en una casa sin gas, ni luz”, comentó.
Nicolás Soto alcanzó a irse de Río Gallegos antes de que comience la cuarentena obligatoria. Tomó uno de los últimos colectivos que salían hacia Caleta Olivia, su ciudad natal, y hoy en día atraviesa el aislamiento con su familia, esperando que todo esto finalice de una vez para volver a hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol. Lo que tiene en claro Nicolás, es que a Río Gallegos no va a volver.
Soto arribó a Boxing Club de Río Gallegos en octubre del año pasado para afrontar el Torneo Patagónico que daba un cupo para participar del actual Torneo Regional Amateur. El equipo logró el objetivo, y el ex arquero de CAI, Barracas y Palestino le dio su palabra al club para quedarse a participar del Regional 2020.
Ayer, Nico se comunicó con Pasta de Campeón para contar su situación y lo mal que la pasó en Boxing Club en este tiempo: “La situación como jugador y persona es complicada, en lo personal tuve la posibilidad de haberme ido a un Federal A y por palabra con la gente de Boxing volví al club”.
“Por palabra volví y este año fue todo un caos. Nos tuvieron todo estos meses sin gas en las casas, había agua día por medio. No teníamos luz en las casas prácticamente. A otros chicos que estaban en una cabaña estaban muy complicados, le cortaban la luz por falta de pago y un montón de cosas que a uno como jugador les duele mucho”, comenzó relatando.
“Ahora nos mandaron a la casas sin plata por la cuarentena y encima el pasaje a Caleta me lo tuve que pagar yo. Hay algunos clubes que se les complicó por el tema del coronavirus, pero a mí me deben plata desde el año pasado y enero. Se complica muchísimo de esta forma. Decidí hablar porque no soy de callarme, quería sacarlo a la luz y que el jugador no vaya más engañado allá”, remarcó.
Soto afirma que tiene dialogo con los dirigentes del club, pero que entre ellos “se tiran la pelota” y de esta forma “nos tienen a las vueltas”: “esta es una realidad que no te la dicen. Ahora quieren que vendamos números para pagarnos el sueldo. Todos los días nos dicen que no les entra plata por el tema del virus, que el gobierno provincial no los ayuda y después vemos que algunos dirigentes hacen donaciones a Chaco y eso nos duele mucho”.
“Me volví un día antes de que dejen de andar los colectivos. Ellos ni siquiera me pagaron el colectivo, me prometieron en la cara que me iban a pagar lo adeudado antes de venirme y no pasó nada”, remarcó el arquero que también integró el seleccionado argentino Sub 17.
"Estamos casi todos sin que nos paguen. Los que nos quejamos somos los mismos, hay otros que bancan un poco más, pero todos estamos en la misma. Nosotros vivimos muy mal allá y lo que hablamos internamente es que ninguno quiere saber nada con volver, pero ellos después te pintan todo de una forma”, finalizó.