Quién es y cómo está Magalí Aravena, la exmujer del “Toto” Salvio
Magalí Aravena denunció a Eduardo Salvio, su esposo, padre de sus dos hijos y futbolista de Boca, de haberla atropellado en Puerto Madero en medio de un escándalo, después de haberlo encontrado en su auto con otra mujer.
Un jugador de Boca Juniors es protagonista otra vez en una causa por violencia de género. El acusado es Eduardo “Toto” Salvio, quien fue denunciado de haber atropellado a su ex esposa tras una presunta discusión que mantuvieron frente al edificio donde convivía la pareja hasta hace una semana, en el barrio porteño de Puerto Madero.
"Presentaba politraumatismo en uno de sus miembros inferiores. No fue trasladada y quedó en la dependencia policial", explicó el médico, quien consideró que "la lesión no pone en riesgo ningún órgano vital", aunque instó a "esperar las pericias del médico legista".
¿Quién es Magalí Aravena?
Magalí Aravena denunció a Eduardo Salvio, su esposo, padre de sus dos hijos y futbolista de Boca, de haberla atropellado en Puerto Madero en medio de un escándalo, después de haberlo encontrado en su auto con otra mujer.
Ella, nacida en Argentina, es una exitosa modelo y empresaria que tiene su propia línea de trajes de baño y un gran caudal de seguidores en su cuenta personal de Instagram, con más de 130 mil, y otros más en la de su marca.
Aravena conoció a Toto Salvio en 2010, cuando el jugador que surgió en Lanús fue cedido por el Atlético de Madrid al Benfica, club en el que se convirtió en ídolo. Rápidamente se enamoraron y se convirtieron en padres, primero de Valentino y luego de Chloe.
En diciembre de 2020, fue Magalí Aravena quien anunció la separación de Eduardo Toto Salvio. “Hola a todos quería contarles que con toto decidimos separarnos, después de estos 11 hermosos años que vivimos. Sentimos que es lo mejor para los dos, está claro que nuestra prioridad siempre serán nuestros dos hijos maravillosos, su bienestar y su felicidad. SIEMPRE... Pedimos respeto en este momento 🙏🏻 Gracias”, sentenció Magalí.
Poco después de la separación, Aravena y Salvio se dieron otra oportunidad y apostaron a cuidar el amor que había comenzado hacía más de una década. La familia se instaló en el barrio de Puerto Madero, puntualmente en un domicilio sito en la calle Azucena Villaflor al 500, y allí parecía que habían encontrado la tranquilidad que necesitaban para sostener la unión familiar.