Una más y van…: la policía brasileña volvió a reprimir injustificadamente a los hinchas argentinos que estaban en una de las tribunas a la espera de comenzar el clásico entre Brasil y Argentina en el Maracaná.

Estaba todo listo y repentinamente la “policía militar” local utilizó sus bastones para atacar a algunos visitantes que, de forma pacífica, estaban sentados y parados.

Poco antes de hacer rodar la pelota y con los incidentes ya finalizados, las cámaras del canal TyC Sports enfocaron a uno de los agredidos siendo retirado en una camilla con la cabeza llena de sangre y en un presunto estado de desmayo.

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Del Instagram de tycsports

La represión fue repudiada por los jugadores argentinos que, con la orden de Lionel Messi, se retiraron al vestuario dejando abierta la chance de suspender el encuentro, algo que no terminó sucediendo.