Luciano Cabral estuvo detenido durante cinco años y medio debido a su participación como "coautor de homicidio simple" en el asesinato de Joan Villegas, llevado a cabo por su padre, José Cabral, en la madrugada de Año Nuevo de 2017. 

En el momento en que ocurrió el crimen, el futbolista se encontraba jugando en el equipo brasileño Atlético Paranaense. Sin embargo, una vez emitida la orden de captura en su contra, el club decidió rescindir automáticamente su contrato.

El caso de Luciano Cabral ha sido ampliamente conocido en Argentina, debido a su destacada carrera como futbolista y a la repercusión mediática del crimen en el que estuvo involucrado. En septiembre de 2022 salió de prisión y casi de inmediato, se puso a entrenar en Argentinos Juniors, el club que terminó de formarlo tras sus inicios en la CAI de Comodoro Rivadavia.

El pasado 6 de enero, Cabral volvió al fútbol y lo hizo con la camiseta de Coquimbo Unido, donde disputó hasta el momento 27 partidos, tanto en el Campeonato Nacional como en la Copa Chile, y marcó tres goles. 

Frente a este presente esperanzador, el medio Bolavip Chile informó que su vínculo contractual está a punto de terminar y aún no renovó su contrato, por lo cual habría despertado el interés de la Universidad de Chile para sumarlo a sus filas. Sin embargo, podría recibir otra gran noticia.

Su desempeño llamó la atención entre varios clubes de la liga y también de Eduardo Berizzo, entrenador de la Selección de Chile, quien podría convocar a Cabral quien se nacionalizó chileno para jugar el Sudamericano Sub 20 de 2015.