Se cumplen siete años del fallecimiento de Fabián Salazar
Un día como hoy pero hace siete años, el fútbol comodorense perdía a uno de los entrenadores más queridos del ambiente. PDC lo recuerda con esta nota.
El 30 de diciembre del 2012 una dura noticia sacudía al fútbol comodorense. El conocido entrenador de la ciudad, Fabián Salazar, perdía la vida a los 45 años producto de un paro cardíaco.
El fallecimiento de Fabi llenó de dolor a dirigentes, hinchas, jugadores y a toda persona que había tenido contacto alguna vez con él. En ese entonces, Salazar se encontraba trabajando en la CAI como director técnico de la primera división y se preparaba para realizar la pretemporada de cara al Federal B.
"La Comisión de Actividades Infantiles lamenta comunicar el fallecimiento del director técnico Fabián Zalazar, quien estaba a cargo del primer equipo. Su deceso se produjo por un paro cardíaco y solo nos queda en este momento de dolor acompañar a su familia y allegados. Que en paz descanses”, informó el club aquel día a través de sus redes sociales.
A los mensajes de congoja institucional se sumaron a través de las redes sociales los jugadores del plantel, en su mayoría en sus lugares de origen a los que viajaron para pasar las fiestas tradicionales de navidad y año nuevo. Zalazar tenía dos hijos y trabajaba en el club desde hacía más de 15 años.
Hace poco tiempo, el jugador Rodrigo Linares, quien hace algunos días confirmó que jugará el Regional con Huracán de Comodoro Rivadavia, lo recordó en una nota que le brindó a Pasta de Campeón.
“Eran vacaciones y me acuerdo que estábamos comiendo un asado en la casa de unos amigos de mi viejo. Cuando me llega el mensaje, automáticamente dije: ¡Me están jodiendo, capaz es por el día de los inocentes!”, recuerda Linares.
Sin embargo, la tragedia sucedió y sacudió a muchas personas esa noche de diciembre. “Con mi viejo creíamos que era una joda, hasta que empezaron a caer más mensajes. Me fui a mi casa y me pegó mal. No lo podía creer. Es más, no lo quería creer porque fue como un papá más.”, contó –con los ojos llorosos– el delantero que pasó por J.J. Moreno.