Todos los goles del encuentro llegaron en el segundo tiempo, pero puntualmente cuando Leandro Ilari convirtió el segundo tanto de la tarde, comenzaron los problemas en el lugar.
A ocho minutos del final, el Globo logró ampliar el marcador y ahí fue que se desató la furia en la tribuna donde se debió suspender por varios minutos el partido que estaba a muy poco de concluir.