Terrible: el capitán de una Selección dejó el fútbol para ir a la guerra

El capitán de la selección de Armenia, Varazdot Haroyan, estaba a punto de firmar con el Larissa de la Superliga griega pero ante la convocatoria para reforzar las filas del ejército de su país, decidió dejar el fútbol de lado.

Armenia y Azerbaiyán se encuentran en una guerra que ha provocado que tanto la OTAN como la Unión Europea y Moscú pidan el fin de la batalla. Ante la necesidad de reforzar su ejército, Armenia ha pedido a todos los menores de 40 años que se unan a sus filas. Entre los que respondieron a esta convocatoria, se encuentra el capitán de la selección armenia de fútbol, Varazdot Haroyan.

Tras jugar en las últimas tres temporadas en el Ural de la Premier League Rusa, el futbolista estaba a punto de firmar por el Larissa de la Superliga griega, publicó Marca. A falta de la firma, el club griego recibió un mensaje del agente del jugador en el que explicaba la situación y la decisión que había tomado Haroyan: dejar el fútbol para defender a su país.

El defensa central de 28 años ha disputado un total de 243 encuentros de clubes, en los que ha anotado 12 goles y ha dado 6 asistencias. Con la selección nacional de su país, ha participado en 51 partidos con un bagaje de dos goles.

Los violentos combates entre las fuerzas de Armenia y Azerbaiyán estallaron el domingo, y son los peores desde hace años. Armenia acusa a Turquía, su enemigo histórico, de suministrar armas a Azerbaiyán, pero el Gobierno turco, que apoya al azerbaiyano en la disputa, lo niega.

Nagorno Karabaj, de mayoría armenia, se proclamó independiente de Azerbaiyán en 1991, lo que desató una guerra que causó 30.000 muertos. Desde entonces, la situación está estancada, aunque a menudo estallan refriegas. La región separatista no ha sido reconocida por ningún país.

Hasta el jueves, el número de muertes confirmadas se eleva a cerca de 130, la mayoría de combatientes, mientras que Azerbaiyán denunció al menos 14 civiles fallecidos. Además se supo que dos periodistas del diario francés Le Monde -un redactor y un fotógrafo- que cubrían el conflicto fueron heridos en Nagorno Karabaj.