Un comodorense estrella del fútbol italiano regresó a su primer amor a los 41 años
Surgió de la Comisión de Actividades infantiles y hasta jugó en la Selección Argentina donde una lesión lo dejó afuera de una Copa del Mundo. Hoy tras dejar el fútbol en club que amaba y donde es una leyenda, en medio de su labor como empresario, despunta el vicio con amigos que le dejó su etapa como profesional.
"Déjame ver que hay para saborear esta vuelta...
La carta no está siempre a tu alcance en los matutinos....", dice La Renga en "El Final es donde Partí".
"Loco de pensar, queriendo entrar en razón y el corazón...
Tiene razones que la propia razón nunca entenderá"...
Así marca la banda del rock argentino y muchas veces la vida, la cual siempre deja llamitas encendidas, aquellos hermosos momentos donde muchos vivieron instantes que se atesoran.
Una carrera futbolística con mucho esfuerzo, con idas y vueltas, y sobre todo con trabajo y sacrificio, es el relato de parte de una carrera soñada en muchos instantes desde la humildad y el trabajo sin que nadie regale nada. ¿El premio? Una trayectoria de casi 20 años en Italia y al máximo nivel, con decisión que la razón desconoce y se hacen con el corazón.
Mario Alberto Santana, el chico que surgió de Comodoro Rivadavia, aquel al que fueron a buscar para que regrese a los entrenamientos y el mismo que le ayudaba a su familia trabajando en una gomería, se puso nuevamente los botines para jugar al fútbol en Italia.
Después de su retiro en el Palermo FC, equipo al cual hoy compró el City Group, el ex San Lorenzo de Almagro regresó a los 41 años al fútbol con el Athletic Club Palermo.
El equipo de la ciudad de Palermo, en Sicilia, donde el ex mediocampista de Palermo FC es prócer, se calzó los cortos nuevamente para disputar la Coppa Italia Eccellenza (Copa Italia de Aficionados).
Decir Palermo FC, es sinónimo de Santana, equipo con el que disputó todas las divisionales italianas y por la cual marcó un récord. Es hablar del equipo en el que el patagónico disputó desde la Serie D Serie A cuando el equipo por donde pasaron el uruguayo Edinson Cavani o Paulo Dybala desapareció por deudas llamándose en ese tiempo Unione Sportiva Città di Palermo.
Santana forma parte del cuerpo técnico del entrenador Silvio Baldini, con el cual el Palermo FC disputa la Serie B y el ex CAI y Forentina, entre otros, entrena a los chicos de las formativas.
Un llamado de un conocido y amigos de épocas del profesionalismo
En junio último, el chico nacido en el Máximo Abásolo y creador de "La Gomera" fue buscado por un ex delantero del Benevento, Giampietro Clemente (con el cual Santana se conocía de la etapa profesional) para que se sume al Athletic Club Palermo.
En el equipo de Sicilia, Mario se reencontró con Gianmarco Corsino y Luigi Mendola, compañeros del Palermo en la Serie D.
Santana, como se llama el restaurante que comanda en la ciudad que ama y en la que vive junto a su familia, se perdió los primeros 7 juegos de la temporada. Sin embargo, de a poco vuelve a su mejor versión con otra edad y responsabilidades, pero con el mismo amor por el vestuario, la pelota, el fútbol.
La primera convocatoria para el comodorense llegó el miércoles 4 de octubre, con motivo del partido de vuelta de la copa de la categoría contra Don Carlo Misilmeri . Minuto 66, es su momento. Ocupa el lugar de Antonio Mercanti (también ex Palermo pero en la Primavera (Sub23)) y los pocos aplausos de Salvatore Favazza en Terrasini, un estadio provincial, todo lo contrario de lo que vivió Santana en su carrera con el Estadio Renzo Barbera.
Santana ya le puso una vez el final a su carrera en 2021, en una última temporada con el Palermo en donde hasta le metió un gol al desaparecido Catania el clásico de siempre, y sin embargo la música volvió a sonar.
La melodía del pique, el sonido del remate de la pelota y en tierras donde el ex Selección Argentina alcanzó su techo de rendimiento que casi lo deposita en la Copa del Mundo del 2006, aunque una gambeta de la vida lo dejó sin ese sueño por una lesión. Esos lugares donde Santana fue feliz regresan a sus sentidos y el público los puede disfrutar.
Como los comodorenses que desde el otro lado del mar y a 12300 kilómetros rememoran aquellos primeros pasos del ex CAI y San Lorenzo en el fútbol.
"Y a dónde voy, siempre voy a buscar lo que es mío.
Aunque el planeta termine en un círculo
Y el final es en donde partí..."