Jugó en la CAI en la última etapa de la B Nacional y llegó por pedido de Jorge Vivaldo. Ahora junto a su hermano dirigirá al Azurro de Buenos Aires, el club donde hizo inferiores. “Dirigirlo, es una sensación única", admitió el defensor.

Lucas Andrés Crespín jugó en la CAI durante la última etapa en la B Nacional cuando Jorge, “el Flaco” Vivaldo llegó al Azurro junto a Roque Drago. Defensor duro y garantía en la línea de fondo estuvo un tiempo en Comodoro y luego continuó su camino.

Ahora, en medio de pandemia, Crespín se convirtió en nuevo entrenador de Sportivo Italiano. Hará dupla con su hermano Ariel. Para él significa el volver a casa, al club donde hizo inferiores. "Desde los 13 años hasta los 27 estuve en el club, toda una vida y no pude retirarme como jugador en el club. Hoy nos abre las puertas para dirigirlo, es una sensación única", admitió en diálogo con Mundo Ascenso.

“Es algo especial y soñado porque sabíamos que en algún momento se iba a dar y gracias a Dios se dio más rápido de lo que esperábamos. Trataremos de armar un equipo fuerte, competitivo, que tenga sentido de pertenencia, promover chicos del club. Como todo equipo grande y la historia del club lo manda, pelear los primeros puestos y ser protagonistas", indicó el entrenador que ya dirigió con su hermano a Juventud Unida.

Crespín llegó a la CAI en junio de 2010 por pedido de Vivaldo. Era una fija en el plantel. Sin embargo, al poco tiempo sufrió la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha y estuvo seis meses fuera de la cancha.

La CAI estaba complicado con el descenso y finalmente a mediados de 2011 perdió la categoría. Crespín fue uno de los jugadores que disputó el último partido. Fue el 17 de junio, cuando enfrentó a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.