El basquetbolista y capitán de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia iba camino a Texas para comenzar su carrera deportiva y estudiantil un 11 de septiembre de 2001, día que no olvidará más. "Te queda claro que a ellos no se les pasará ni se olvidarán de este atentado que los unió como país”, aseguró.

Diego Romero, basquetbolista profesional, con más 15 años en la Liga Nacional y hermano de Sergio "Chiquito" Romero -el arquero con mayor cantidad de presencias en el arco de la Selección Argentina de fútbol, llegó hace 20 años a Estados Unidos el mismo día que la historia norteamericana cambió para siempre de la mano del atentado a las "Torres Gemelas" en Nueva York.

"Salí desde Ezeiza, vía Atlanta, para llegar a Texas en donde me esperaban en un aeropuerto para ir a Jacksonville y comenzar a cursar en Lon Morris College", indicó a Télam vía telefónica.

Sin embargo, cuando llegó al aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson y sin saber inglés debía tomar el vuelo para llegar al estado de Texas, algo que no sucedió en tiempo y forma, ya que arribó a la ventanilla de la aerolínea para hacer el trasbordo y el desconcierto se apoderó del interno de 2.07 metros.

"No entendía nada, obvio que no sabía hablar inglés. Cuando llegué a la ventanilla de la aerolínea saqué un papel donde mi cuñada me había escrito unas palabras y la mujer que me atendió se largó a llorar", contó todavía sorprendido.

"Uh pero la que me mandé, la insulté”, me dije en un primer momento "ahora voy preso". Esa mujer se fue corriendo a una oficina, vino un hombre, comenzó a hablarme rápido en inglés y yo no entendía nada. Pero dijo "cancel, cancel" y yo pensaba "pero qué cancel, dame un pasaje a Texas que estoy en Atlanta, mandame ya porque no sé qué hacer", recordó entre risas.

Romero se sintió frustado porque no pudo tomar su vuelo a Texas, sacó un diccionario español-inglés al tiempo que decidió subirse al tren y recorrer Atlanta. Llegó al estadio de los Bravos de Atlanta de la Major League Beisbol, luego encontró una casa de comidas rápidas y le dijo a un vendedor que quería una hamburguesa con queso y una gaseosa, en sus primeras palabras del idioma que hoy tiene incorporado, cuando todavía no hablaba inglés.

"Usé un subte y me desorienté, por lo que me quedé pensando en qué iba a hacer", indicó.

"Hasta que escuché a dos mujeres que insultaban en español mientras peleaban con una máquina de boletos. Yo me acerqué y les pregunté para qué lado quedaba el aeropuerto. Me miraron y sorprendidas me dijeron con tonada centroamericana ´niño, tu no te vas a ir a ningún lado, está todo cancelado, a donde vives´. Y en ese instante me resumieron lo que estaba pasando", aseguró mientras se prepara para la práctica con el equipo de Comodoro Rivadavia antes del comienzo del torneo Súper 20 y rememora la incredulidad de lo que estaba aconteciendo en Nueva York.

El momento donde uno de los aviones impactó contra una de las Torres Gemelas

"Yo caminaba libremente cuando todavía no me había dado cuenta de lo que había pasado con el atentado en Nueva York, hasta que retorné al aeropuerto y me tuve que bajar una estación anterior a donde debía llegar, ya que el acceso estaba minado de seguridad y la formación no tenía acceso a la terminal", agregó.

El pánico y la familia en el sur argentino

"Negro, gracias a Dios, no sabíamos nada. No encontraba la forma de hacer entender en tu casa que no había manera que tu avión llegará a Nueva York", fueron las palabras de Lisandro Miranda, reclutador de promesas en el básquet de la NBA y hombre que había hecho contactos para que este basquetbolista oriundo de la localidad misionera de Bernanrdo de Irigoyen llegara a Estados Unidos para seguir con su carrera deportiva y universitaria.

"Yo recién me enteraba lo que había sucedido. Imaginate que para un chico que se va solo a los 18 años a Estados Unidos estaba sorprendido por lo que me encontré ni bien llegué. Lo que no sabía de verdad en ese entonces era lo que realmente había pasado y luego vi en televisión", rememoró.

Romero se comunicó con su casa en Comodoro Rivadavia e inmediatamente "la primera expresión fue de insultos, claro y sin vueltas", ríe y recuerda, aunque hoy indica que cómo no iba a avisarle a su gente, pero jura que no se dio cuenta que pasaba.

"Mi familia tenía miedo de que yo me hubiera subido a los aviones que luego fueron parte de la tragedia, pero cómo les hacía entender", indicó.

El hoy graduado en la Universidad de Florida State y que jugó para los Seminoles en la NCAA, tenía a su tía Mabel quien trabajaba en un kiosko en el centro de Comodoro Rivadavia, cuando un cliente le hizo el comentario de lo que había sucedido con el World Trade Center y ella inmediatamente encendió un televisor de 14 pulgadas y vio el momento donde uno de los aviones chocaba contra una de las Torres Gemelas, la preocupación era total, como para los padres y hermanos del "Negro".

"Siempre recordaré las caras mirando los televisores y horrorizados con lo que sucedía hora tras hora, era terrrible. Se vio mucho dolor en la gente de Estados Unidos. Lo vivían con tristeza y horror, de no creer lo que estaban pasando", reconoció.

Romero, 20 años después recordó lso ataques en Estados Unidos. Foto: Matías García | La LIga

El viaje a Texas y el después

"Recuerdo que cuando llegué al Junior College y habían pasado los ataques, los estudiantes que eran de las mismas nacionalidades y de zonas cercanas a los terroristas, no podían salir de la habitación, ya que estaban encerrados y con miedo de que les pasara algo", relata en uno de los pasajes de la charla con Télam.

Antes de su graduación en Florida State, Romero pasó por el Junior College de Lon Morris ubicado en Jacksonville, estado de Texas.

Desde Atlanta, Georgia, el interno de 2.06 partió a lo quería su nueva casa, tras cuatro días de estar en un hotel, y transitar el día a día luego de los atentados del 11 de septiembre. Pero al dirigirse al aeropuerto la sorprensa fue imborrable.

"Cuando ingresé para ir al mostrador estaba toda la policía, infantería y todas las milicia de los Estados Unidos que se pudieran tener dentro de un aeropuerto, yo sentí que estaban ahí. La cantidad de controles por los que pasé para subir al avión fueron incontables", rememoró el basquetbolista que pasó por la Selección Argentina de Básquet.

Por último, el hermano del arquero con mayor presencias en el arco de la Selección Argentina, Sergio, reconoce que en el final de su cursada en la Universidad de Florida State fueron con sus compañeros a las instalaciones del Pentágono y valoró el cómo a 20 años de la tragedia que sacudió a los estados Unidos y al mundo, los ciudadanos lo pudieron salir adelante.

"En todos los niveles educativos los alumnos y profesores recuerdan, así nos pasó a nosotros en el Pentágono, lugar donde cayó uno de los aviones el día de los atentados. Nos tocó estar en el sitio y observando los monumentos donde te queda claro que a ellos no se les pasará, ni olvidarán jamás de este atentado que los unió como país y lo supieron llevar de esa forma", sostuvo.

El dolor se apoderó de Estados Unidos, que 20 años después sigue llorando a sus víctimas

"Buscaron que a partir de este hecho que no exista tanta separación dentro de un mismo país", cerró.