La Unión comodorense de básquet adaptado disputó un juego amistoso contra el plantel profesional de Gimnasia y Esgrima, donde se reflejó la unión y la pasión por la naranja a pesar de las diferencias. Además, sobre el final, hubo una sorpresa para el equipo de básquet adaptado.

Se vivió una tarde de alegría en el gimnasio de la Escuela 731 de Comodoro Rivadavia, dado que la unión comodorense de básquet adaptado jugó ante el equipo de Martín Villagrán, en un duelo que fue de inclusión.

Además, hubo una sorpresa gratificante: el Ente Autárquico Comodoro Deportes entregó sillas de ruedas para todo el conjunto de básquet adaptado.

Casalanguida: “Fue un partido que nos sirve”