El 1 de junio de 2006, el Verde superó a Libertad de Súnchales por 84-80, en el Socios Fundadores, y se consagró campeón de la temporada 2005/06 de la Liga Nacional de Básquetbol. En el sexto partido la serie cerró 4-2 y el mens sana se coronó por primera vez en la máxima competencia argentina.

En el sexto partido, ante un Socios Fundadores colmado y con suspenso que siempre tienen este tipo de definiciones, el 1 de junio de 2006 Gimnasia y Esgrima se coronó campeón de la Liga Nacional de Basquetbol. Esa noche, el Verde venció a Libertad de Súnchales por 84 a 20 y cerró la serie 4 a 2.

El proceso fue largo y duro y comenzó con la salida de Enrique Tolcachier. La dirigencia de Gimnasia y Esgrima tomó la decisión de repatriar Fernando Duró, quien se encontraba trabajando en Italia.

El objetivo era armar un equipo identificado con la ciudad. El entrenador trajo dos jugadores que él conocía: Pablo Moldú y Leandro Masieri, que retornaban al club luego de su paso por Europa.

Al plantel liderado Gabriel Cocha, también se sumaron el cubano Ruperto Herrera y Jervaughn Scales, que estrenó su condición de nacionalizado dándole un salto de calidad al equipo.

Entre los mayores, la única cara nueva para Gimnasia fue Sebastián Festa, que llegó para darle experiencia y recambio al puesto de base que comandó Cocha. Por su parte, la dupla de foráneos en el arranque de la temporada estuvo compuesta por Lamont Roland y Damon Thornton. Además, Matías Barberis ocupó la ficha sub 23 y completaron los juveniles Santiago Haag y Nicolás De los Santos.

Foto: LNB.com.ar

UN INICIO POCO ALENTADOR

Pese a su  potencial, el equipo no pudo tomar ritmo de juego por falta de amistosos en la previa de la Liga. A eso se le sumó la llegada de sus extranjeros sobre la fecha de inicio de la competencia.

El arranque fue difícil. Las lesiones golpeaban al equipo y Cocha estuvo fuera de las canchas durante nueve partidos por un esguince de tobillo. Mientras que “Paco” Festa se vio afectado por una hepatitis.

Gimnasia terminó la primera fase en la séptima posición de la Zona Sur, con un récord de 6-8 y una sola victoria en el Socios Fundadores. El panorama no era muy alentador.

En el comienzo de la segunda fase, continuó la racha negativa y con un 0-3 en contra, Duró tuvo que modificar su planteo táctico. Tras recuperarse de su lesión, Cocha se hizo cargo de la base para obtener tres triunfos al hilo como local y darle un respiro al equipo.

Pero nuevamente Gimnasia sufrió otra dura baja con la inhabilitación internacional de Roland por tener dos contratos firmados, perdiendo a uno de sus mejores jugadores hasta ese momento, cuando restaban dos jornadas para finalizar el 2005. Así cerró el año con dos caídas en la ruta, posicionándose en una inesperada 12° posición.

En lugar de Lamont Roland llegó Charles Jones, con pasado en la NBA y un instinto ganador por naturaleza. El extranjero rápidamente se adaptó a la estructura del equipo, donde alternó las tres posiciones del perímetro con Cocha y Moldú; además potenció notoriamente al pivot Thornton.

UN AÑO NUEVO RENOVADO

Gimnasia inició el 2006 con dos triunfos consecutivos. Primero ante Quilmes –recordado por los 35 puntos de Cocha, en el día de su cumpleaños número 35- y luego ante Boca, para comenzar a cambiar la imagen del equipo.

Luego llegó el Juego de las Estrellas y el plantel dirigido por Duró aprovechó ese tiempo para seguir trabajando. Leandro Masieri resignó su participación en el torneo de triples para quedarse entrenando con sus compañeros. Esto marcó un antes y un después para Gimnasia. Al retornar la actividad, ganó 10 de 12 partidos.

En tan solo 40 días, el “Verde” pasó del puesto 13 al cuarto lugar de la Liga Nacional, finalizando la segunda fase con 59 puntos y un récord de 19-11 a su favor.

LA DUREZA DE LOS CRUCES

En playoffs, el primer rival fue Boca, que había dejado en el camino a Quilmes en la reclasificación. En el primer encuentro, Gimnasia se impuso por 79-73 con 20 puntos de Moldú y 16 de Ruperto Herrera.

El segundo también fue el Verde por 70-64 y marcó el regreso de Festa a las canchas. Cocha anotó 15 puntos aquella noche y Gimnasia quedó a un paso de las semifinales. Sin embargo, horas antes del tercer punto, la Asociación de Clubes informó que el norteamericano Damon Thornton había dado positivo en el control antidoping realizado en la fecha 30 y automáticamente quedó suspendido. La sanción repercutió en el plantel, que no pudo evitar la derrota por 86-74 en ese juego.

Fernando Duró notó el golpe anímico en su equipo por la pérdida de Thornton. Sabía que era esencial dejar atrás ese suceso para pensar en el siguiente objetivo. Por eso, fue claro en su charla técnica, dejándoles saber que nadie les había regalado nada para llegar hasta ahí. El mensaje llegó a los jugadores que mostraron toda su actitud en el cuarto partido de la serie disputada en el Héctor Etchart, de Caballito. Gimnasia selló su pase a semifinales derrotando 84-74 a Boca, con Cocha comandando el goleo con 19 puntos.

Pero no todo fue alegría. El saldo negativo de la noche fue la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha de Santiago Haag. Gimnasia sufrió una nueva baja que reducía la rotación del equipo.

Para esta instancia llegó Bruce Zabukovic como reemplazo de Thorthon y el “Verde” se preparaba para enfrentar al último campeón, Ben Hur de Rafaela.

En el primer duelo de semifinales, Gimnasia venció como visitante 82 a 79 a Ben Hur, con Leandro Masieri como goleador con 23 unidades. Los dirigidos por Julio Lamas se recuperaron en el segundo con un contundente 100-79, para llevar la serie igualada a Comodoro Rivadavia.

El Mens sana tuvo que luchar para quedarse con el tercer juego por 81-76 y en el cuarto, lo definió con un sólido 76-65 para llegar a por primera vez a la final de la Liga Nacional, tras 17 temporadas en la máxima categoría.

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LA PRIMERA FINAL LUEGO DE 17 AÑOS

En la definición Gimnasia enfrentó a Libertad de Súnchales, que llegaba como el favorito de todos, con Sebastián Ginobili como su referente. En el primer partido de la final, disputado en el Hogar de los Tigres, el conjunto local derrotó 80-72 a Gimnasia. Pero en el juego 2, el “Verde” se recuperó. Con 30 puntos de Scales y 17 de Moldú, empató la serie con un triunfo 99-78.

Con un Socios Fundadores en su máximo esplendor, Gimnasia se puso al frente de la seria al imponerse en el tercer juego por 93-69 a Ben Hur, con 26 unidades de Scales y 17 de Moldú. Mientras que en el cuarto partido, también en Comodoro Rivadavia, Gimnasia obtuvo un nuevo triunfo, esta vez por 95-74, que lo dejó match-point de su primer título.

La final se mudó otra vez a Sunchales. Ambos equipos padecieron la baja de sus internos. Por parte de Gimnasia, Ruperto Herrera quedó afuera por un desgarro. Por el lado de Libertad, se despidió de las finales el jugador Jeff Aubry.

Como en toda la serie, los de Duró volvieron a manejar el partido y parecía que la gran noche del campeonato sería en el Hogar de los Tigres, ante la presencia de unos 200 comodorenses que se acercaron hasta allí. Pero los locales despertaron en el complemento con los triples de Jorge “Chino” Benítez y McDaniel, y lo dieron vuelta 90-86 para ponerse 3-2.

En el retorno a Comodoro, al cuerpo técnico Mens sana llamó a Diego Romero para que reemplace al cubano Herrera. El reglamento indicaba que el recambio no debía haber jugado en FIBA durante los últimos tres meses de competencia.

Como Romero venía del básquetbol universitario de Estados Unidos, quedaba fuera de esta reglamentación. Así fue que Nicolás Casalánguida se contactó con el jugador –en aquel entonces de 23 años- para que sea partícipe de ese sexto juego.

La gran final fue 1° de junio de 2006 en el Socios Fundadores. Romero terminó jugando 21 minutos, y aportó 12 puntos y 4 rebotes. Sin embargo, la gran estrella de la noche fue Gabriel Cocha. El capitán se hizo cargo de la última bola del partido, tras la reposición por un triple de Benítez que puso a Libertad a 2 puntos de Gimnasia (82-80) con sólo 11 segundos por jugar.

Tras recibir el balón, le hicieron falta personal para mandarlo a la línea. Las estadísticas marcaban que Cocha llegaba con 153 libres convertidos sobre 157 lanzados en la temporada; y de local tenía 100% de efectividad, con 95 conversiones en la misma cantidad de intentos.

El primer libre fue con suspenso pero ingresó y el segundo entró sin tocar la red, para desatar la locura del público presente en el Socios Fundadores. Fue victoria 84-80 de Gimnasia y Esgrima, que se  consagró por primera vez en su historia con el título de la Liga Nacional y puso el nombre de Comodoro Rivadavia en la cima del básquet argentino. Gabriel Cocha terminó siendo elegido como MVP de esas finales, para ponerle el broche de oro a ese grito de campeón.

Foto: Marcelo Figueras / LNB

Fuente: Gimnasia y Esgrima.