El "Diablillo" protagonizó la pelea de fondo del festival CFC VII el pasado sábado en el Club Huergo. Luego del duelo se cruzó con su rival, Marco Ellero, fuera del ring para saludarse y tuvo un gesto digno de admiración.

Arriba del cuadrilátero  fue un combate a dientes apretados. El mayor de los hermanos Cabrera fue de menor a mayor y derrotó a Marco "La Joyita" Ellero en decisión unánime por puntos.

El pampeano fue un gran rival y aguantó todo lo que le tiró el "Diablillo". Como suele suceder, los protagonistas se cruzaron abajo del ring y el visitante se llevó un regalo inesperado.

Es que la televisación a cargo de DirecTV sólo le daba una medalla al ganador de la contienda. Adrián , que se quedó con el cinturón  del Comodoro Fight Club, no quiso que su rival se vaya sin el recuerdo de haber estado peleando para la televisión.

"Cuando nos cruzamos abajo nos abrazamos y lo felicité por la pelea que hizo. Le pregunté por qué no tenía la medalla y ahí me enteré que no le habían dado. No dudé y le di la mía. Fue un gran rival. Un luchador. Se la merecía ", contó Cabrera a Pasta de Campeón.

Esos detalles que no a menudo se dan  hablan por sí solas de la persona y los valores que pregona el deporte. Arriba hay guerra y abajo confraternidad por doquier.