Julio Lecumberri tenía 73 años cuando encontró la muerte disfrutando de su deporte favorito, el básquet. El 2 de febrero de 1995 salía de un partido y fue alcanzado por una pedrada en medio de incidentes que se produjeron luego de un juego de Gimnasia y Esgrima. El hombre estuvo cuatro días en grave estado y finalmente perdió la vida, convirtiéndose en la primera muerte del básquet en todo el país.

La muerte de Julio Lecumberri (73) marcó la historia del básquet argentino. Su homicidio, como lo determinó la Justicia, fue el primero que se produjo en medio de incidentes que se iniciaron tras un partido de esa disciplina.

El 2 de febrero de 1995 Lecumberri, fanático de Gimnasia y Esgrima, asistió al Estadio Socios Fundadores, como habitualmente lo hacía, para disfrutar del partido que su club iba a disputar con Boca Juniors por la Liga Nacional. Pero lo que parecía ser un juego más terminó en una batalla campal fuera del Estadio, marcando la historia deportiva de Comodoro Rivadavia.

La derrota del local por 122 a 114, tras un polémico arbitraje de Eduardo Alagastino y Alejandro Chiti, derivo en una serie de incidentes tras el partido, por parte de una hinchada invadida por la ira.

En medio de los disturbios, Lecumberri y su yerno, dirigente del club, decidieron salir por una puerta lateral hacia el estacionamiento, la misma que sería utilizada por los árbitros. Y fue allí donde una pesada piedra de casi dos kilos lo golpeó fuertemente en la cabeza, dejándolo tendido en el suelo.

El hombre malherido fue trasladado a un sanatorio privado, donde fue sometido a una intervención quirúrgica dado que tenía dos coágulos de sangre producto del impacto del proyectil y de su abrupta caída. Sin embargo, los esfuerzos médicos fueron en vano. El cuadro de Lecumberri era irreversible, y finalmente agonizó durante cuatro días hasta que falleció.

La investigación por su muerte se centró en varios testimonios que fueron clave para determinar la autoría del homicidio. Luego de varios procedimientos cuatro personas fueron detenidas, pero por falta de mérito tres quedaron en libertad, siendo sindicado como el autor de la pedrada que le causó la muerte a Lecumberry, Leonardo Oyarzún de entonces 21 años.

El joven incluso fue señalado durante la rueda de reconocimiento por la mayoría de los testigos, y el 12 de abril de 1996, en un juicio oral y público, fue condenado por la Cámara del Crimen de Comodoro Rivadavia a tres años de prisión por el delito de “homicidio culposo”.

Fuente: ADNSUR