El Club Deportivo Portugués está cada vez más cerca de cumplir un nuevo sueño. Este lunes firmó el contrato con la empresa Forbex por la obra de colocación del césped sintético para la cancha de hockey.
El presidente Alejandro Paillahuala y el arquitecto Jorge Pessagno rubricaron la firma del contrato para la realización de la cancha de césped sintético, que el Club Deportivo Portugués anhela desde hace 15 años.
“Es algo que siempre quisimos tener y hoy se está concretando. Nos desilusionamos en varias oportunidades, firmamos convenios y no podíamos concretarla, pero hoy surgió una alternativa nueva”, expresó Paillahuala al presidir el acto.
Ante la presencia de las jugadoras de hockey del club y sus padres que acompañaron el acto en el quincho de la institución, el presidente agradeció “la buena voluntad de la empresa y el apoyo de la gente del club por seguir aguantando”. Tras depositar el cheque otorgado por el gobierno provincial se señó el 50 por ciento de la alfombra y “solo resta esperar la evolución de la obra. En lo personal es un placer, una maravilla poder vivir esto”.
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El arquitecto de la empresa Forbex, Jorge Pessagno vino a comodoro a explicar temas relacionados con la obra y revisar materiales que se utilizarán para la base. Lo más importante es que garantizó que la base para la colocación del sintético “está avanzado en un 80% porque no necesitamos carpeta asfáltica (como tienen el resto de las canchas de hockey de Comodoro) sino un suelo estabilizado que demanda menos material. Según el arquitecto, “el 95% de las canchas del país están hechas con este suelo que contiene solo un pequeño riego”, que Portugués tiene en parte colocado (producto de la obra que comenzó en la gestión provincial anterior).
De esta manera, al firmarse el contrato la cancha ya entra en etapa de producción, mientras se realizan las obras para estailizar el suelo y algunas complementarias para evitar desmoronamientos por la ubicación del terreno. Cuando eso esté finalizado, la colocación del sintético solo demanda una semana. Sería el próximo gran sueño de los muchos ya cumplidos que tiene el club de barrio industrial.
