Llegó desde Esquel a probar suerte a los 18 años y hoy es uno de los boxeadores con mayor proyección de Comodoro. “Josecito” Vargas se considera un guerrero arriba del ring, pero también lo es abajo. Lleva invicto seis peleas como profesional y su sueño es ser campeón argentino.

En una entrevista brindada a la página del Ente Comodoro Deportes, el boxeador José Vargas (récord profesional 6-0-0), oriundo de Esquel y radicado hace 9 años en Comodoro Rivadavia, cuenta cómo fueron sus inicios, el desarraigo al cambiar de ciudad, la experiencia de amateur al profesionalismo, el duro entrenamiento, lo que viene para su futuro y sus anhelos como deportista de elite.

“Josecito” Vargas, como le gusta que lo llamen, cuenta con el apoyo del Ente Autárquico Comodoro Deportes y Dirección General de Deportes Municipal, entrenando diariamente en el Departamento Metodológico de alto rendimiento, que reabrió sus puertas hace poco tiempo.

Afortunadamente, la pandemia no lo perjudicó tanto a la hora de entrenar, aunque con la reapertura del Departamento sintió las mejorías en su físico, y está listo para medirse en su próxima pelea (13 de febrero) que será ante Cristian Velásquez en Puerto San Julián.

A fines de 2019 José Vargas ingresa al Departamento Metodológico para entrenar fuertemente en alto rendimiento junto al profe Héctor “Toto” Campos.

“Estoy más que agradecido. Un lugarcito para entrenar hay que aprovecharlo al máximo. Es un hermoso lugar y el ambiente de compañerismo que hay, más que nada sencillo y humilde, como a mí me gusta”, expresó el boxeador.

José Vargas nació en Esquel y tiene 26 años. “Vengo de una familia humilde, somos cuatro hermanos, mi viejo y mi viejita. Me vine acá a los 18 años, en 2012. Agarré mi bolsito y me vine a probar suerte”, comentó en el inicio de la charla tras su entrenamiento.

Cuenta que a los 10 años, junto a su hermano, se sorprendió al ver a un entrenador de Esquel entrar con guantes y bolsas al gimnasio, guantes ‘como los de Rocky’, dice. Lo invitaron a probar el deporte, y nunca más lo dejó.

Entrenó cuatro años hasta hacer su debut en una exhibición amateur, hizo 20 peleas en Esquel y luego en Comodoro otros 17 combates, con un total de apenas dos derrotas.

“Si no voy al gimnasio, no tengo a dónde ir”

Pasó por el Velódromo, Gimnasio N°1 y finalmente recaló en La Fábrica junto al recordado cubano Juan Fernández, en los inicios del hoy Club de Boxeo Comodoro.

“El cubano me decía ‘Ponte a entrenar, pero ponte!’. ‘Ponte fuelte!’ me decía. O cuando estabas medio jodido con el peso te decía ‘Eres un come-mielda’. Tengo lindos recuerdos del viejito, como persona y como entrenador excelente. Y siempre me tiró buenas fichas”, sostuvo José Vargas, en el recuerdo del cubano Juan Fernández, fallecido en 2017.

Luego el también cubano Iván “Pequeño” Díaz lo hizo debutar como profesional, y hasta la fecha continúa bajo las órdenes de Juan y Eduardo Alvarado. “Los aprecio mucho, porque son mi familia. Voy a mi casa, con mi novia, y después vuelvo a entrenar y estoy con ellos. Si no voy al gimnasio no tengo a donde ir”.

En cuanto a su estilo, señaló: “Te puedo decir ‘guerrero’, corazón para entrenar, actitud, estar convencido y dejar todo arriba del ring. Así soy, cuando toca la campana me siento más relajado que para el pesaje o conferencias. Toca la campana y me siento libre. Ahí me libero, soy yo y mi rincón. Incluso no hay rounds, cuando estás bien entrenado. Como en la última pelea, que íbamos a ocho rounds pero me acuerdo hasta el cuarto. Después calentó el cuerpo y me olvidé de todo. Desde el rincón me dijeron que era el último, y no lo creía. ‘Que rápido que pasó esto’ dije (risas)”.

El futuro y los sueños

“Mi sueño es ser campeón argentino. O pelear en el Luna Park, donde pelearon los mejores de la Argentina”, expresó José. “Quiero decirle a mi familia que los amo mucho, a mi viejita linda. Vamos a hacer lo posible por llegar, y que mi viejita se sienta orgullosa de mí. Seguir adelante como el río”, añadió Vargas.

“Saludos a Conducción Silva, UOCRA, INCRO, Alfredo García, a Daniel, a mi flaca, mi novia que es mi compañera de todos los días hace cinco años. Una compañera excelente y una hermosa chica. Un amor de persona mi flaca. También agradezco a Martin Décima, al profe Toto, a Flavio, Eduardo y Juancito, Club Boxeo Comodoro, José Doria, Cata. Al Gimnasio N°1, a la gente de alto rendimiento Gracias a todos los que me están dando una mano muy grande.  Al Gimnasio Municipal N°1 y todo su equipo”, cerró el boxeador.