Unas palabras para los y las compañeros/as y estudiantes de Educación Física, y de Tiempo Libre, la Recreación y el Deporte, con quienes compartimos la lucha (y para quienes se van a sumar).

Por Piero Ronconi

Muchas veces solemos escuchar estas palabras luego de un viaje, de un campamento, de un torneo o de un fogón. Casi siempre de estudiantes que, conmovidos por la intensidad de un momento, aspiran a continuar compartiendo con otros y otras. Pero, cuando la misma frase sale de la boca de funcionarios de traje el sentido, claro está, no es el mismo. Los representantes elegidos y los funcionarios de turno usan estas palabras cuando, demagógicamente refieren al libre derecho a la circulación, pero en los hechos defienden otros intereses. Para ellos la gravedad de la situación no reside en que muchas y muchos ciudadanos no pueden acceder a derechos tan básicos como la educación, la salud y la justicia; el problema es la producción, la exportación y la ganancia de grandes empresas.

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Hoy desde el Estado provincial se desprotege, en el sentido más profundo del término, a los trabajadores y trabajadoras. Las fuerzas de seguridad desaparecen y en su lugar, la violencia la ejerce un grupo de encapuchados. Extraña situación cuando, hace no más que alguna semana, fue la policía provincial la que, con claras órdenes (porque no dejan de ser trabajadores como nosotros), llegaron muy temprano para detener a dos gremialistas, elegidos por los docentes, de igual manera que otros sindicalistas que rápidamente pasan a ser funcionarios y/o empresarios.

Como docentes, como trabajadores y trabajadoras de la educación, como estatales, es preciso que continuemos luchando para “que no se corte”. Concretamente, hoy:

Y particularmente, desde nuestro campo, seguir defiendo el verdadero sentido de esa hermosa frase que queremos seguir escuchando: “que no se corte”. Convencidos que la enseñanza es una tarea ética y política, nuestro mayor desafío entonces es continuar defendiendo nuestros puestos y condiciones de trabajo; seguir generando espacios donde el encuentro y la participación sea posible; donde se viva la democracia y con ella el acceso real a todos los derechos; donde los niños, niñas y jóvenes se sientan cuidados, protegidos para poder aprender; donde exista la confianza y el permiso para jugar; donde el cuerpo no sea una mercancía; donde la competencia no sea el fin último; donde el resultado no opaque todas las vivencias; donde en los fogones siga habiendo muchas risas y emocione.

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Ayer fuimos 30.000 y cada día somos más los que gritamos: “que no se corte”. Que no se corte la educación, la salud y la justicia,  esto lo tenemos muy claro.

Piero Ronconi: Magíster en Educación Física y Deporte (Universidad Nacional de Avellaneda), Profesor de Educación Física (ISEF N° 1 “Dr E. Romero Brest”) y Técnico en Tiempo Libre y Recreación (ISTLYR). Actualmente trabaja en el ISFD N° 810 y en ISFD N°802 así como en la Escuela N° 797 Orientación en Educación Física.

Foto: Tano Macretti