Los Juegos Olímpicos de París 2024 se han visto empañados por la mala calidad de las aguas del Río Sena, donde se celebró la prueba de triatlón masculina el pasado martes 30 de julio.

Las intensas lluvias del fin de semana anterior elevaron los niveles de contaminación en el río, debido al flujo de aguas residuales y desechos industriales de la ciudad, así como a la acumulación de basura y residuos fecales. 

Pese a que la competición había sido inicialmente suspendida por la mala calidad del agua, finalmente se dio luz verde a la prueba. El resultado fue un episodio bochornoso para el deporte olímpico.

El triatleta canadiense Tyler Mislawchuck sufrió varios episodios de vómitos después de salir del agua contaminada del Sena. En un video difundido en redes sociales, se le puede ver expulsando el contenido de su estómago en repetidas ocasiones.

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"La experiencia fue bastante difícil y me sentí mal en múltiples ocasiones", declaró Mislawchuck, quien finalizó la prueba en novena posición. Pese a ello, el deportista publicó una foto en Instagram con el mensaje "Sin arrepentimientos, todo dentro".

Este incidente ha generado una importante controversia en torno a la elección del Río Sena como escenario para la prueba de triatlón, poniendo en duda la capacidad de París para acoger unos Juegos Olímpicos en condiciones adecuadas.