Ramiro Herrera en los próximos días será flamante refuerzo del "Elefante", de cara al tramo final del Top 13 de la URBA.  Mientras, se entrena con un preparador físico en Francia.

La carrera del “Cumpa” comenzó en Chenque Rugby Club y luego pasó a Hindú, donde hizo sus primeras armas en la primera de la URBA.  Luego, el comodorense paseó su juego por Los Pampas XV y también vistió la casaca de Los Pumas (42 tests) y Jaguares.

En Francia tuvo una primera etapa en Castres allá por 2014, después volvió al Stade Français en 2017 y allí permaneció hasta que llegó a su actual equipo en 2019 (La Rochelle).

"En un par de semanas regreso a la Argentina. Estoy arreglando unos papeles y haciendo trámites para regresar y jugar lo que me toque", indicó Herrera.

El formado en Chenque no sólo quedó en la historia del rugby de Comodoro por llegar a disputar una Copa del Mundo con Los Pumas en 2015, donde fueron cuartos, sino que lo hizo también en  La Rochelle, donde se consagró campeón esta temporada de  la "Heineken  Cup" -Copa de Campeones de Europa-,  venciendo al poderosísimo Leinster de Irlanda y dándole al club galo el primer campeonato en su historia.

"Ganar algo así es increíble y uno no se da cuenta, pero tal vez sí con el tiempo, siendo el primer título de toda la historia del club va a quedar por siempre", aseguró.

El pilar de 33 años no tuvo mucho rodaje en el certamen, sin embargo, valoró lo que fue la construcción del grupo de cara al logro importantísimo que se obtuvo.

"Fue positivo el paso porque podes jugar o no y a veces las cosas se dan así y son decisiones. Siempre laburo para mejorar y una vez que haces bien las cosas te podes ir a dormir tranquilo. Desde mi lugar siempre busqué apoyar al equipo y esto es un grupo y acá vos buscas construir para que el equipo consiga títulos, pero nosotros aportamos cada uno en su rol y eso es muy positivo", recalcó.

Chenque en su corazón

Herrera dejó Comodoro Rivadavia para continuar con su carrera en Hindú, sin embargo, nada lo distancia de Comodoro y de la gente que lo vio crecer.

"Sigo cerca el club, estoy en un par de grupos de Chenque y en contacto con muchos chicos que ahora son dirigentes, que en muchos casos son tipos con los que compartí cancha o eran colaboradores de Primera, juvenil o infantiles. Además, los históricos que están laburando en el club siguen sumando porque es todo a pulmón en la Patagonia, que siempre estuvimos más lejos y costaba el doble.  Hoy se ven tan concretizados las mejores y avances y eso a mí me llena", reconoció.

"Jugué muchos años de chico allá y hoy que hayan canchas y clubes, sedes, gimnasios, restaurantes y que tengan de todo y pronto la cancha de césped sintético como para el hockey, eso te llena te genera y motiva a todos para tirar para adelante", agregó.

El balance con una gran carrera en Europa

Herrera jugó en el Castres galo, Stade Francais y La Rochelle. Además, formó parte de los Pampas XV y los Jaguares, coronando a nivel nacional su carrera en Los Pumas, siendo mundialista en 2015.

El comodorense realizó un balance y sin dudarlo afirmó que fue positivo.

"Nunca imaginé tener tantas posibilidades de tantos equipos y experiencias. Jugué con tipos que los vi toda la vida como referentes como neocelandeses, sudafricanos, cantidad de jugadores de renombre y los siento como mis amigos y me hablo cada tanto. Eso a nivel humano queda de por vida y lo deportivo es impresionante", aseguró.

A su vez, añadió: "lo que más me llevo son las experiencias y momentos compartidos humanamente con tipos de otras culturas, de cualquier parte del mundo y eso fue terrible. No pensé que fuera así, el profesionalismo, el nivel, eso te va a acostumbrando y me imaginaba un poco de velocidad, los impactos, pero la verdad el lado humano me impresionó enormente".

El regreso a Hindú y el devolver un poco al club que lo formó

Una característica del rugbier argentino es tratar de devolver a su club, desde donde le toque, todo lo que le brindo. Si bien “Cumpa” es comodorense, sin dudas Torcuato es su casa.

Sobre su llegada, Herrera reconoce que le mueve sentimientos ya que el "Elefante" fue un lugar donde sintió siempre el apoyo de su gente.

"Siempre que voy me reciben de la mejor manera, en las buenas y las malas. Es fácil cuando está todo bien y yo lo estuve y el estar en el Mundial y jugar en Los Pumas, pero cuando estás en la mala ahí hay que estar y poner la cara, por eso es el instante donde el club te va a dar ese apoyo", aseguró.

Seguramente volver al competitivo Hindú le dará esa continuidad que precisa para jugar unos años más en el profesionalismo.  Con respecto a esto, aseguró: "tengo un par de años para jugar a nivel profesional. Sí hay algo que me motive para hacer, lo haré más adelante. Ahora a disfrutar de Hindú y estar entero físicamente. Me va a tocar estar entrenando con hijos de algunos jugadores que compartí cancha y también con pibes que entrené y ahora juegan en plantel superior.  Eso es increíble", aseguró el comodorense.

"Voy a buscar el transmitir lo que me enseñaron y de lo que aprendí en otros países y clubes con diferentes entrenadores.  Todo lo que pueda transmitir a los chicos, a las primeras líneas y forwards en general, que por ahí cuando fui chico me hubiera gustado que me las digan. Tal vez las aprendí de grande y cositas que tienen que ver con los hábitos buenos que se pueden sumar a la disciplina en el deporte general", añadió.

Estar en Buenos Aires también le da la posibilidad de estar más cerca de Comodoro Rivadavia, sus afectos y amigos de su “Celeste” querido.

"Tengo comprometido de ir este año e iré a visitar a la gente de Chenque”, cerró