El misionero valoró su estadía como jugador profesional en la institución “mens-sana” y agradece que la misma que transita, le haya revitalizado las ganas de seguir jugando. "Es mucho el respeto y compromiso que existe acá”, sentenció.

Foto principal: Carlos Alvarez 

Del 2002 al 2007, Jonatan Treise vistió los colores de la estructura deportiva de Conarpesa de Puerto Madryn, sin saber que luego de un poco más de una década los vientos patagónicos nuevamente lo traerían a la región, como aquellas matas achaparradas parte del paisaje chubutense.

“Jony”, de 35 años llegó a Comodoro Rivadavia a fines de febrero del 2019, en reemplazo de Lucas Pérez y rápidamente se afianzó en el equipo y encontró en Gimnasia el lugar ideal para él desde lo deportivo, pero también para su familia en la vida cotidiana.

Fotos: Pasta de Campeón
Fotos: Pasta de Campeón

“Sureño en el norte, norteño en el sur”, reza la frase de Argentino Luna en una de sus canciones y si bien nació en Misiones, se afincó en Pilar, pero más allá de los equipos donde jugó, el aire frío y gélido de Comodoro lo hizo un renacer  y sentirse vivo en casi el final del mapa.

"El año pasado, cuando me estaba por ir de Regatas, transitaba un momento donde sentía que se me habían ido las ganas de jugar al básquet. Había cosas que ya no me gustaban, como la forma de competir. No me estaba sintiendo cómodo”, indicó el base en una charla con el departamento de prensa de Gimnasia y Esgrima.

“Allí fue cuando apareció Gimnasia, con una estructura y un proyecto que me convencieron", agregó.

Hoy, él es una de las piezas en el equipo dirigido por Martin Villagrán y que a pesar de la pandemia por coronavirus, el proceso de adaptación no sólo fue bueno como basquetbolista, sino en lo familiar, con su esposa jugando para el equipo femenino y sus hijos desarrollándose en las formativas del club.

La seducción de Gimnasia lo encontró en un momento no tan bueno de su dilatada carrera basquetbolística.

“Llegué por tres meses, para lo que restaba de esa temporada 2018/2019, con posibilidad de firmar un año más. Presentía que iba a ser una buena decisión llegar a Comodoro. Tuve la suerte de que mi familia me acompañó, gracias a Dios. Y así emprendimos la mudanza hacía el sur”, afirmó Treise.

La familia del base del “Verde” está conformada por su compañera de vida Melina Ali Musi, Benjamín (9) y Benicio (4)

"Hoy en día, Gimnasia simboliza la pata fundamental de toda una familia. Mis hijos quieren al club y están en las categorías formativas. Mi mujer volvió a jugar al básquet acá tras diez años, con la primera del femenino y yo soy parte del plantel de Liga Nacional”, manifestó.

“Todo eso abarca el cariño y el amor que en tan poco tiempo encontramos en Gimnasia", agregó.

Foto: GyECR
Foto: GyECR

Por último, el base que también vistió camisetas de Quimsa de Santiago del Estero y San Martín de Corrientes valoró la labor institucional de Gimnasia para haber tomado la decisión de ser parte del equipo y estar tan ligado.

"Valoro mucho el respeto y el compromiso que existe acá. Por eso se tienen que sentir orgullosas las personas que rodean y hacen cosas para la institución. Los hinchas que apoyan al equipo, que van a la cancha. La gente hace cada vez más grande al club”, reconoció.

En sus cuatro puntos cardinales y como una competencia federal como lo es la Liga Nacional y con kilómetros recorridos en Liga Nacional de Básquet, la familia Treise y su paso por Comodoro Rivadavia será imborrable, como aquellos vestigios de una ciudad que a muchos no les atrae, sin embargo, a otros les llena de oportunidades en lo laboral y personal.

“Siempre voy a querer que a Gimnasia le vaya bien. El paso por Comodoro fue fundamental para nuestra familia y eso es muy importante para nosotros", cerró.