Argentina y el comodorense Ian Subiabre, de gran torneo, perdieron ante Malí y quedaron cuartos
Tras la eliminación por penales ante Alemania, el conjunto nacional cayeron 3-0 ante los africanos, por el tercer puesto en el Mundial Sub 17. Claudio "Diablito" Echeverri, quien perdió en las últimas horas a su abuela, salió desde el banco de suplentes.
El seleccionado de fútbol Sub-17 de la Argentina perdió ante Mali por 3 a 0 en el partido por el tercer puesto de Mundial de la categoría que se desarrolla en Indonesia.
Los goles de los africanos fueron anotados por Ibrahim Diarra, Mamadou Doumbia y Hamidpu Makalou.
Argentina comenzó el encuentro, sin su máxima figuira Claudio Echeverri tras la muerte de su abuela, es por eso que Diego Placente colocó en cancha a Santiago López quien regresaba de la suspensión por la suspensión de dos amarillas que le había impedido estar ante Alemania.
Malí, con una potencia y contextura física sobresaliente sobre los argentinos, que además le agregaban a su juego el pase corto y largo con precisión en sus envíos.
Por su parte, Argentina comenzó el cotejo con la intención de salidas desde el fondo con pases, circulación por los costados y de contra bien defendida por los africanos.
El comodorense Ian Subiabre comenzó su partido como extremo izquierdo, desde donde, como fue habitual en la Copa del Mundo Sub17, comenzaban las primeras intenciones de ataque por dicho costado.
A los 5 minutos Hamidou Makalou remató con un derechazo, pero Jeremías Florentín la sacó con una mano al ángulo, cuando la pelota se le metía al ángulo de su palo izquierdo.
Los primeros diez minutos fueron dominados por los jugadores de Mali y resultado de ello, fue el golazo de Ibrahim Diarra pondría la apertura del marcador, a través de un zurdazo esquinado y donde Florentín no pudo hacer nada tras su estirada, que le permitió abrir el marcador.
Con el gol, Malí siguió con el libreto de jugar por ambos costados, con Mahamoud Barry por izquierda, pero con Sekou Kone quien estrelló un remate por el centro de la cancha a los 16 minutos.
Argentina intentaba jugar, pero sin poder retroceder por la potencia de los africanos, pero además mostraban como que no podían frenar la llegada de los cinco jugadores africanos que atacaban en bloque, por sobre la soledad de Mamadou Doumbia.
A los 22 Gustavo Albarracín, desde la mitad de cancha, habilitó a Agustín Ruberto y mano a mano el arquero Bourama Kone cortó la pelota cuando el delantero de River se proponía a rematar al arco maliense, una jugada que finalmente terminó en el tiro de esquina.
En 25 minutos, la pelota comenzó a ser controlada por Argentina, con aproximaciones con la tenencia de la pelota y Mali recostada en su área que le dejó acercarse al área africana. Pero también firmes en la marca con las contras.
A los 30 minutos, Argentina tendría la más clara hasta ese instante. Un desborde de Santiago López por la banda derecha con un desborde profundo, que envió un centro el cual Albarracín no pudo rematar con la salida del arquero Kone.
Corrían 37 minutos y Florentín desactivaría el peligro, tras un remate de Doumbia, con un remate que el propio arquero atajó.
Argentina, pasados los 30 minutos, pudo hacer pie en el juego y se animó a jugar con la pelota. Pero, además, aprovechó que los malienses no atacaban con gran potencia y sus situaciones se hacían esporádicas para intentar ir por el empate.
A los 44, tras una falta, Argentina sufrió el segundo tanto. Un remate con el hombro de parte de Mamadou Doumbia quien venció la estirada de Florentín.
En el segundo tiempo, una gran jugada de Hamidou Makalou donde eludió a dos jugadores en el área y puso el 3-0 para Malí.
Las primeras aproximaciones de Argentina, con Claudio Echeverri ingresado en el complemento y sacrificando la salida de Subiabre, le dieron las dos primeras jugadas de gol a la Argentina.
Un remate de tiro libre y luego un tiro que en ambas ocasiones el arquero Bourama Kone controló.
Promediando los 15 minutos del segundo tiempo, Argentina contaba con Florentín como figura y ejemplo de ello fueron tres atajadas continuas.
El ingreso de Echeverri en la Argentina fue importante y con cierta movilidad complicó a Malí. Aunque sin la "estocada" final para descontar en marcador.
Diego Placente movió el banco y a pesar de las modificaciones, el equipo nacional no encontró la forma de poder descontar, salvo una llegada de Echeverri que anotó pero estaba en posición adelantada.
El encuentro llegaba a su final, con acciones esporádicas de Malí que mantenía su funcionamiento y la Argentina, con más ganas que juego por momentos, que nodio por perdido el partido hasta el final del cotejo.
Argentina perdió, no encoentró el camino para quedar en el último lugar del podio, aún así mostró un gran torneo con un comodorense Subiabre superlativo como uan selección que supo ilusionar a la Argentina, a más de 10 mil kilómetros.
Argentina fue claramente superado por el equipo maliense, en lo físico y técnico, perdiendo la chance igualar las mejores actuaciones en mundiales sub-17 alcanzadas en 1991, 1995 y 2003 cuando culminó en el tercer lugar.