El 2021 termina de la peor manera para Jorge Coky Aynol, el ídolo de Jorge Newbery que primero fue acusado de violencia de género por su ex pareja, con quien se habría reconciliado, según sus dichos, y el domingo fue denunciado por una joven luego que el ex delantero la habría intentado subir a su auto por la fuerza.

Este lunes, Aynol, quien también vistió los colores de la Comisión de Actividades Infantiles, y jugó Nacional B, fue sometido a la audiencia de control de detención por ambos casos. 

Paradójicamente, un día antes que terminó detenido por la denuncia de una joven, cuando salía de Gigante, tenía pautada la audiencia de control de detención por la denuncia que le había hecho su pareja, por un un hecho acontecido el pasado 24 de diciembre de 2020, en el barrio Diadema, donde vive, y que fue caratulado como “violación de domicilio en concurso ideal con daño”.

Según indicó la fiscal Verona Dagotto, esa mañana, alrededor de las 10:00 Aynol se hizo presente en la vivienda de su ex pareja para retirar un hijo que tienen en común. El menor se estaba terminando de alistar y el ex futbolista se iba a llevar el equipo de música. Sin embargo, en un momento, la víctima cerró la puerta con llave y Aynol comenzó a patear el picaporte, rompiéndolo.  

La fiscal requirió el plazo de Ley para concluir con la investigación. La defensa, ejercida por Claudia Torrecillas, por su parte, no se opuso a la apertura, ni a la calificación legal esgrimida y solicitó se derive la causa a Solución Alternativa del Conflicto en fiscalía.

En la audiencia Aynol accedió voluntariamente a declarar y reconoció que pateó la puerta, algo de lo que se arrepiente, indicó, pero aclaró que con su ex están juntos de nuevo, se reconciliaron.

Así, finalmente la jueza penal, Raquel Tassello, resolvió formalizar el hecho en contra del imputado, dándolo por anoticiado del mismo y por asegurada su defensa. Y asimismo tuvo en cuenta la manifestación de la defensa de resolver la causa en el ámbito de la fiscalía, con el SAVD y Solución Alternativa del Conflicto.

Luego Aynol fue sometido a otra audiencia por la segunda denuncia en su contra, acusado de “privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida mediante violencia, en grado de tentativa”. 

El acto fue presidido por la jueza penal Daniela Arcuri. El Ministerio Público Fiscal fue representado por Belén De La Canal, funcionaria de fiscalía; en tanto que la defensa de Aynol fue ejercida por Claudia Torrecillas, defensora pública.

Según indicó la fiscal, el hecho se produjo el domingo a las 5:30, cuando la víctima salía del local bailable Bailable. La chica iba caminando sola por la intersección de las calles Alvear y Ameghino, cuando Aynol detuvo la marcha de su Chevrolet Sonic, descendió del mismo y abordó a la joven. “¿Estás solita?, veni”, le dijo, al tiempo que con sus manos la tomó con fuerza de ambos antebrazos, apenas por encima de las muñecas, e intentó conducirla hacia el vehículo. 

Afortunadamente, el ataque fue visto por otro hombre, quién se aproximó al agresor, y se interpuso entre éste y la víctima, diciéndole “dejala que es mi amiga, viene conmigo”.

Ante esa situación, Aynol soltó a la chica y se fue del lugar. Sin embargo, la víctima dio aviso a personal policial, que minutos después detuvo al acusado.

El procedimiento quedó filmado en un video casero del entorno de la víctima, y se ve al ex futbolista negarse a realizarse el test de alcoholemia. 

En la audiencia la funcionaria de fiscalía pidió que se investigue el hecho por el término de 6 meses y una medida cautelar de prohibición de acercamiento y todo tipo de contacto con la víctima por igual término.

La defensora se opuso y planteó la ilegalidad de la detención, pero no se opuso a la apertura de investigación, porque considera que hay cuestiones a investigar, ya que su asistido declaró, negando los hechos relatados por la representante de fiscalía. Finalmente la jueza penal declaró legal la detención de Aynol y dio por formalizado el hecho por la calificación legal esgrimida por la fiscalía, privación ilegítima de la libertad, en grado de tentativa. Además dio por asegurada la defensa técnica, dictándole prohibición de acercamiento y todo tipo de contacto con la víctima por el tiempo que dure la investigación como medida cautelar, y su libertad.