El estadio Maracaná abrió sus puertas a las 12.30, media hora antes de lo que estaba previsto, para que pueda ingresar la multitud de hinchas de Boca Juniors que estaban desde temprano en la zona periférica para presenciar la final de la Copa Libertadores ante Fluminense que comenzará a las 17. 

Ante esta situación, se registran disturbios en el ingreso por la llegada de “La 12", la barra de Boca.

Las fuerzas policiales lanzaron gases lacrimógenos a metros del estadio cuando ingresaba una parte de la barra xeneize. 

Foto: Mdzol

Además de las corridas por parte de la Policía a La 12 en el recinto, otros hinchas del elenco de La Ribera que partieron al estadio en tren fueron agredidos por fanáticos de Fluminense. Luego de la represión, los uniformados reunieron a todos los hinchas de Boca para que empiecen a ingresar de una manera más lenta al estadio. 

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Boca recibió 20.000 entradas para el sector norte que se agotaron ni bien salieron a la venta hace dos semanas en menos de dos horas y a un costo de 39 mil pesos cada ticket. El resto de los hinchas de Boca se ubicará en la zona de plateas mezclados con los rivales y también con neutrales que abonaron entre 150 y 200 dólares.