Lionel Messi salió por una dolencia muscular, donde fue reemplazado por Nicolás González, a los 15 ´ del segundo tiempo.

Sin embargo, su llanto en el banco de suplente fue el que no sólo hizo emocionar a todo los argentinos sino al mundo futbolero.

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Messi no logró contener las lágrimas en el banco de los suplentes, visiblemente conmocionado por la situación. No solo por el dolor físico sino también por el estar obligado a dejar una definición, mientras que desde las tribunas baja una ovación y el personal médico le colocó hielo en la zona afectada.