Historia de Domingo: Caleta Córdova, un club de barrio que disfruta el césped y sueña con volver a la A
Es una de las instituciones pioneras del fútbol de nuestra ciudad y está próxima a inaugurar su cancha de césped sintético. Sin embargo, a pesar de atravesar un gran presente en lo institucional, no está en su mejor momento futbolístico. Se trata de Caleta Córdova, el club portuario que sueña en grande. PDC entrevistó a Elsa Monzón, referente del club, y a Feliciano Landivisnay, quien acompaña a Fernando Sicard desde lo futbolístico, y contaron cómo viven el sueño del césped sintético, en un lugar de encuentro que genera valores de vida.
El Club Caleta Córdova que nació un 25 de Setiembre del año 1941, es una de las instituciones pioneras en el fútbol de Comodoro Rivadavia. Desde lo institucional, con nueva infraestructura está pasando un presente brillante, próximamente inaugurará su cancha de césped sintético, obra que llegó con el aporte del Estado Municipal para transformar a la institución deportiva. Sin embargo, desde lo futbolístico no pudo mantener la categoría lograda con el ascenso del año 2019 y este año descendió a la Primera B del fútbol comodorense.
Es un club de barrio, donde trabajan entre todos generando relaciones, amistades y gran compañerismo. Eso se ve reflejado en la mirada de Elsa Monzón, una mujer que vive en el barrio hace más de 22 años y que trabaja en el club hace 15.
Ella llegó acompañando a su esposo Juan Miranda, último presidente de la institución fallecido en el año 2021 en medio de la pandemia. Sin embargo, a pesar del mal momento que tuvo que atravesar, no se dio por vencida y la triste perdida de su compañero de vida es un incentivo para seguir adelante haciéndose responsable de la institución. Por eso, este presente con la nueva cancha de césped sintético en sus instalaciones la llena de emoción, y se ve reflejado en su rostro.
“Esto para mí es un sueño. Acá mi marido siempre estuvo y hoy no está, y para mí es especial, igual me incentiva a ser más fuerte y estar más firma acá por los chicos”, dice Elsa con orgullo. "La verdad es que estoy disfrutando, uno que está en el club sabe lo que es todos los días, los fines de semana con los compromisos en la casa, gracias a Dios mis hijos me acompañan mucho, siempre están presentes alentándome y vamos para adelante”.
En los clubes de barrio se trabaja entre todos para cubrir las necesidades. En Caleta Córdova sus integrantes cumplen varios roles. “En el club se hace de todo, de limpiar un baño, preparar la merienda para los chicos, el fin de semana hacer los choris, lavar las camisetas, de todo se hace acá”, destaca Elsa, asegurando que ese sentido de pertenencia se manifiesta en cada actividad que realizan.
Caleta Córdova sueña con seguir creciendo, proyectando lo futbolístico y teniendo mejores instalaciones. Por eso no se da por vencido, y Elsa lo sabe. "Soñamos el año que viene volver a la A, nosotros vamos para adelante. Estamos muy feliz por la cancha”.
BUSCAR EL ASCENSO
Para dialogar sobre lo futbolístico, los propios jugadores que disfrutaban observando como colocaban la alfombra de sintético, nos dijeron que dialoguemos con Feliciano Landivisnay, el técnico de reserva que forma parte del cuerpo técnico de Fernando Sicard, en Primera división.
Oriundo de Salta llegó a Comodoro Rivadavia desde Rio Mayo donde trabajaba en el Ejército. En 2014 se sumó a Caleta Córdova, convocado por los dirigentes de ese momento, que lo vieron cuando llevaba a un ahijado al club.
Feliciano fue parte del cuerpo técnico que logró el ascenso de la categoría C a la B y de la B a la categoría A. Este año participó de este proceso y como todos sufrió el descenso de la categoría, tras dos años afectados por la pandemia.
Respecto a esta experiencia del club, Feliciano es autocrítico y sabe que también es parte del aprendizaje. "Desde lo futbolístico nos faltaba para poder prepararnos mejor la cancha, veníamos entrenando donde podíamos, haciendo amistosos. Pero aprendí mucho con cada jugador, cada chico, cada integrante de Comisión Directiva, de cada presidente qué pasó. El club se va construyendo y van saliendo más chicos a los que uno trata de formar y enseñar”.
Por eso, a pesar de lamentarse por el descenso de este año, asegura que “se gana en otra cosa. Que un chico te diga 'gracias profe por enseñarme, ayudarme, llevarme'. A veces algunos de los chicos tienen problemas en la escuela y uno trata de ayudarlo de una forma u otra”, remarcó. Y resalta la contención que realizan en Caleta Córdova convocando a jugadores de diversos barrios de la ciudad. “Al club llegan chicos del Máximo Abasolo, Pietrobelli, Ciudadela, Palazzo, Don Bosco y muchos de zona norte, hay que seguir trabajando y no aflojar eso es lo más lindo”, señalo Landivisnay.
Sobre este presente con un predio totalmente renovado, y una cancha de césped sintético que llego para que puedan desarrollarse como institución, Feliciano manifestó: “es algo soñado lo de la cancha, hermoso. Siempre colaborando con el club, se venía peleando por el sintético y gracias a Dios ya está. Una alegría total, se ve en cada rostro de los colaboradores del club, es hermoso. Gracias a los que comenzaron con este tipo de proyecto”.
Por último, Feliciano se sumó al sueño de Elsa Monzón, “Dios quiera que dentro de un año estemos hablando que ascendimos otra vez a la A, ojala que se nos dé y esto es hermoso, jugar arriba del césped en la categoría A, seria genial, se nos daría todo”.