El futbolista Ezequiel Parnisari fue protagonista de una situación insólita cuando escapó del Sanatorio Allende para evitar una operación por una apendicitis y poder jugar la semifinal del reducido con Instituto.
“El Vikingo” pretendía evitar la intervención quirúrgica para estar presente en el encuentro que “La Gloria” disputará el próximo fin de semana contra Defensores de Belgrano en el primer duelo por el ansiado ascenso a Primera División.
“El jueves vivimos una tarde más que loca. Escaparte de un sanatorio porque te dijeron que te tenían que operar del apéndice es de película. Sí, se escapó. Muchos pensarán que se escapó porque tenía miedo a la operación, pero no… 'Tengo que jugar la semifinal, no me pueden operar'. Yo no me equivoco cuando digo que estás loco”, escribió Pamela Andrada en las redes, su esposa.