La familia de Comodoro que hizo una vigilia durante tres días y conoció a Lionel Messi y Antonela Roccuzzo
Lucía Arias viajó a París para disfrutar sus quince años de forma ideal, conociendo un nuevo continente y con un sueño especial: sacarse una fotografía con el astro argentino. José, su padre, habló con ADNSUR/PDC sobre el "gesto" de Antonela, la reacción que tuvieron cuando vieron en primera persona al capitán de la Scaloneta, el abrazo eterno del "diez" y la historia de un joven portugués que conocieron fuera de la mansión de la familia Messi.
Lionel Andrés Messi Cuccittini despierta en las personas pasión, amor, admiración, respeto y miles de calificativos que pueden englobar al astro argentino. Su imagen con el paso de los años es cada vez más grande y luego de tres meses de la histórica consagración en el Mundial de Qatar, los sentimientos siguen a flor de piel. Verlo cara a cara no es algo común ni de todos los días. Es para privilegiados.
Precisamente, una familia oriunda de Comodoro Rivadavia tuvo el “privilegio” de conocer al mejor futbolista de todos los tiempos. La historia en los últimos días tuvo un fuerte impacto a nivel local, regional y con alcance nacional, se viralizó.
En este sentido, Lucía Arías tuvo un deseo y su familia la acompañó. Junto a sus padres José, su mamá Sandra Scholz Vergnolle y sus hermanas Camila y Rocío, viajaron rumbo a Francia para disfrutar la llegada de sus quince años de una forma “especial y única”. En el medio, además de conocer un nuevo continente y un nuevo país, tenía la esperanza de tener una fotografía junto a su ídolo, Lionel Messi.
Cómo se gestó la idea
Todo empezó por Sandra, la madre de Lucía, quien a través de sus redes sociales, publicó una historia en la que pedía por favor que pudieran ayudar a su hija a conseguir una foto con Messi.
Había una mínima chance pero la familia no se quedó con la idea de difundir el pedido por Instagram. José Arias, padre de la quinceañera, habló con ADNSUR/Pasta de Campeón sobre la travesía que realizaron para llegar a la casa de la familia Messi-Roccuzzo.
Partiendo de cero, “todo arrancó por el viaje de quince años de Lucía, de venir a París, era su sueño y también conocer a Lionel Messi, es muy fanática del fútbol. Ella misma empezó a averiguar, gestionar y ver dónde vivía, cómo podíamos hacer para llegar hasta el barrio. Después de pasear por la ciudad y andar por todos lados, lo único que nos quedaba era tratar de verlo”, comentó.
El primer intento fue un domingo. “Habían muchas personas y por una serie de amenazas, según lo que nos contaron los parisinos, pusieron seguridad privada. Antes tocabas el timbre y te atendían, ese día estuvimos un rato, no había chance y nos fuimos”.
La segunda oportunidad fue el martes, pero nuevamente en los alrededores del hogar se evidencia una multitud. “Estuvimos unas horas y como había mucha gente, los custodios estaban nerviosos. Vimos que no se podía y nos retiramos”.
El gesto de la “primera dama”
De pasada, al siguiente día regresaron al lugar pero se encontraron con el mismo panorama. Ese miércoles resultó clave para cambiar la estrategia, no funcionaba ir al mediodía ni durante la tarde: había que madrugar.
El jueves la familia intentó una vez más, esta vez desde muy temprano. A 40 metros de la casa, los cinco comodorenses hicieron guardia y no se movieron del lugar. Esto llamó la atención de Antonela Roccuzzo, quien camino a la escuela con Thiago, Mateo y Ciro, decidió frenar con su camioneta, algo le había llamado la atención.
“Nos vio, frenó y preguntó, ‘¿Qué hacen ahí parados solos?’. Le contamos que habíamos venido de Argentina y mi hija esperaba sacarse una foto con Leo. Ahí nos dijo que dejaba a los chicos en el colegio y a la vuelta hacíamos la fotografía”, destacó José.
Dicho y hecho, la “primera dama del fútbol” -según el apodo que le pusieron los aficionados del deporte más popular del planeta-, cumplió su palabra. Regresó, estacionó y le pidió al custodio que los llamara. “En el medio aprovechamos a sacarnos una foto con ella, charlamos y prometió que iba a ser lo posible para que Lionel se tomara la foto con nosotros. Y fue así”, agregó.
El sueño hecho realidad
Jueves 16 de marzo de 2022, 09 horas. Día y fecha que la familia Arias- Scholz Vergnolle no olvidará más. Antonela ingresó a su hogar y salió del mismo acompañada por su espos Lionel Messi.
Apenas asomó la cabeza el futbolista del París Saint-Germain Football Club, distintos sentimientos recorrieron las venas de los cinco comodorenses, principalmente de Lucía, la quinceañera del momento.
“Salieron y lo primero que hizo Lionel fue decirle al custodio que llamara a las nenas, fueron y les tomé la fotografía. Ahí aproveché y le pedí si nos podíamos sacar todos juntos para tener como recuerdo familiar. Accedió del modo más sencillo del mundo, tanto él como Antonela demostraron ser dos personas increíbles, la verdad fue muy emotivo, se cumplió el sueño”, remarcó con alegría.
“No pudimos hablar mucho, le dijimos que veniamos de la Patagonia. Después que nos sacamos las fotos, vimos que el custodio estaba igual de feliz que nosotros, él nos había visto todos los días que fuimos e intentamos”, añadió sobre el encuentro José.
El abrazo eterno
Por una cuestión lógica de tiempo, el encuentro con Lionel Messi fue de algunos minutos, quizás dos o tres pero que tienen un valor para toda la vida. Pero quien seguramente tiene el recuerdo “más impactante” es Rocío, la menor de las tres nenas.
“En un momento de la foto mi nena se abrazó con Leo y su postura nos dejó sorprendidos, paralizados. Él la abrazó como si fuera su hija”, aseguró José.
Fue tan sorprendente la acción de Messi que “no pudimos captar el momento, pasó todo tan rápido que no supimos cómo reaccionar. Fue increible”, lanzó.
“Imagínate que Roció lo abrazó y no se acordó de hacerle firmar la camiseta que tenía puesta de la alegría que tenía”, destacó entre risas.
Premio al esfuerzo
Al igual que Lucía, un joven portugués viajó a París con la misión de ver al capitán de la Selección Argentina.
Rui Gabriel Martins conoció a la familia comodorense ese “bendito jueves” y les contó su misión, el motivo por el cual había recorrido cuatro veces Portugal-Francia: solo quería entregarle un mate personalizado a Lionel Messi.
En este sentido, José manifestó que ellos “tuvieron suerte”. “Nosotros fuimos tres pero este chico viajó cuatro solo para ver a Messi y nunca se la había dado. Después de que nos sacamos la foto, Leo no iba a atenderlo”, recordó. Sin embargo, se puso en su lugar y le pidió al referente de la Scaloneta que cumpliera otro sueño.
Con cierta “confianza”, el hombre comodorense aprovechó el espacio y le hizo una petición especial al exBarcelona. “Che Leo, sabés que hay un chico que vino cuatro veces a entregarte un mate y nunca pudo, recibilo por favor, dice que si no va a volver a intentar en mayo. Solo viajó por vos”, afirmó.
Sin vueltas, Messi hizo pasar al joven Rui, quien totalmente emocionado, le entregó un regalo muy especial. “El chico me agradecía, temblaba su cuerpo de la emoción, no lo podía creer”, detalló Jóse.
Tras el encuentro, tanto la familia comodorense como el portugués se retiraron del lugar con el objetivo cumplido, con un premio a todo el esfuerzo y los intentos por conseguir algo que no muchos pueden presumir: la fotografía junto a Lionel Messi y la firma del fútbolista campeón del mundo.
La enseñanza
“Lo que nos quedó de Leo Messi es que debemos insistir cuando uno quiere algo, siempre en el marco del respeto porque sabíamos que ahí hay una familia detrás que quiere privacidad”, indicó José.
En todo momento “jamás hicimos nada fuera de lugar, mis nenas querían la foto con ellos, hicieron un cartelito y con eso nos mostramos todos los días hasta conseguir lo que fuimos a buscar”, cerró el papá de Lucía.
La historia de la familia comodorense tuvo un final feliz que deja una enseñanza: luchar por que los sueños, tarde o temprano, se cumplen.