Marcelo Fuentes fue uno de los entrevistados del nuevo ciclo de entrevistas de PDC. El entrenador recordó el ascenso con la CAI, explicó que en momento se conjugaron varias energías por un mismo objetivo y valoró a los jugadores que recorrieron la ruta del ascenso. 

“Lo que se conjugo en ese momento fueron energías, Carlos, Jorge, Karina confluimos en un momento para darle algo a un club que terminó formándonos como personas y entrenadores”, dice Marcelo Fuentes, al recordar el histórico ascenso de la CAI a la B Nacional.

El entrenador fue uno de los entrevistados del nuevo ciclo de entrevistas de PDC y recordó aquellos primeros años de la década del 2000 cuando la CAI ascendió a la segunda división del fútbol argentino con menos de una década de vida.

Fuentes valoró el trabajo realizado y a los jugadores que integraron ese plantel. “Cuando hablamos de las grandes figuras de la CAI no hay duda que son los chicos que han tenido la capacidad de jugar en otro lado, como Mumo. Ellos tuvieron un talento que lo hicieron significamente importante para la CAI: Andrés, Mario Santana, el Pitu. Pero lo que hicieron los muchachos que transitaron la ruta para el ascenso, quizás con los recursos que generaron estos talentosos, es único e invalorable y lo sabemos los que estuvimos arriba del colectivo”, indicó.

El mejor ejemplo para explicar su concepto fue un viaje a Formosa, donde el equipo viajó sin  médico. “Gustavo Caamaño se despertó con la picadura de una hormiga y nosotros estábamos viendo sino se descomponía o le faltaba la respiración, y vos le estabas poniendo La Gotita al Colo Domínguez que lo abrieron de un codazo. Entonces hay que encontrar una sana medida de ver quién generó la expansión mediática y desparramó talentos por el mundo, como son estos grandes jugadores que tuvo la CAI, pero los chicos que viajaron tres años y medio con nosotros es asombroso lo que hicieron por el club. Es una mezcla de sensaciones pero es una mención que abarca todos y no hay un porcentaje de uno sobre otros a mi entender”, justificó.

Fuentes también destacó la paciencia del club para con el proyecto. Recordó que Carlos Peralta lo fue a buscar y le dijo que venga a ver la ciudad. Sin embargo, él se vino con todo el equipaje dispuesto a trabajar.  “Ese año fue muy duro”, aseguró el entrenador y admitió: “Carlos conmigo ha tenido mucha paciencia, más de una vez debe haber querido pegarme una patada en el culo, porque en más de una oportunidad debo haber pasado como irrespetuoso, pero uno se da cuenta de eso cuando es más grande”.

“Primero casi descendemos, en la segunda de seis clasificados salimos séptimos y en la última se ascendió un par de fechas antes. Esa posibilidad de trabajo me la dio el club y no la da cualquier club, por eso la CAI es distinto porque cuando no crece en la parte deportiva crece en otros aspectos, nunca deja de crecer”, sentenció.