Sus anécdotas con Maradona y Bilardo, su bronca con Chilavert, sus cargadas al Pollo Vignolo y sus ocurrencias que se vuelven virales. Oscar Ruggeri en la última década se convirtió en un personaje del fútbol argentino, pero lejos de ser un catalogo de anécdotas "el cabezón" tuvo una destacada trayectoria con la redonda, siendo campeón del Mundo, de América, vistiendo los colores de River, Boca, Veléz Sarsfield, Real Madrid, y siendo  referente en San Lorenzo de Almagro.

Este miércoles esta cumpliendo 60 años y te dejamos sus mejores frases. Imperdible.

“Cada vez que me cambiaba para entrar con la camiseta de la selección argentina me transpiraban las manos, no sentí nada igual en ningún equipo”.

“La cinta de capitán es lo más increíble que te pueda pasar, hay que ser responsable por esa cinta que tenés y el grupo se tiene que mover de acuerdo a la necesidad de lo que la Selección requiere, y vos sos el encargado de decidir hacia dónde”.

  • “La Copa del Mundo es la más linda de todas, es incomparable con cualquier otra”.
  • “La gente en la calle me mira y debe tener miedo de que ande gritando como lo hago en la tele. Pero no. No me peleo en la calle. Vivo mi vida muy tranquila con mi familia”.
  • “Ando en auto sin aire acondicionado. Me siento y digo ‘no tengo calor’ y me concentro y voy. Me acostumbré jugando, porque no se prendía el aire cuando íbamos en el micro porque tenés que estar con el clima del día. El aire te hace mal”.
  • “Argentina-Brasil es el clásico más grande del mundo, no sólo de Sudamérica”.
  • “Muero por trabajar en la Selección; no dirigir, porque no estoy preparado, pero sí para lo otro, estar, estar con los juveniles, acompañar”.
  • “En el 90 contra Brasil no iba a jugar, pero era Brasil y tenía que estar. Entonces, lo agarré al doctor y le pedí que me infiltrara”.
  • “Ver llorar a los brasileños en la tribuna fue de las satisfacciones más grandes que tuve en mi vida”.
  • “Con lo que le está costando a Argentina ganar la Copa del Mundo, teniendo un gran 10 como lo teníamos nosotros, tomamos mayor dimensión del logro que alcanzamos en 1986. Ojalá pase otra vez”.
  • “Cuando fui con Diego a ver a Juan Pablo II, los curas lo dejaban al Papa de lado para sacarse fotos con él”.