Santi Velásquez, el chubutense que busca debutar en Independiente
Santiago Velásquez, marcador central surgido en J.J. Moreno, entrena en la Reserva de Independiente de Avellaneda y sueña con llegar a ser profesional, sin dejar los estudios de lado.
“Si uno se propone algo en la vida, con esfuerzo y paciencia se puede lograr”, señala el joven jugador madrynense Santiago Velásquez, hoy marcador central del plantel de Reserva de Independiente de Avellaneda, que hace pocos meses se radicó en Buenos Aires para integrar las filas del elenco “Rojo”.
Velásquez, hoy de 18 años, comenzó a dar sus primeros pasos como futbolista en JJ Moreno, tuvo su paso por distintos seleccionados de Chubut y hoy sueña con llegar a primera en uno de los “Grandes” del fútbol Nacional. En esta charla con el área de prensa de Chubut Deportes, nos cuenta su historia y sus anhelos.
-Como fueron tus inicios en Puerto Madryn?
A los 13 años empecé a jugar en J.J. Moreno y ahí hice todas las categorías, desde infantiles hasta primera división. Tuve la chance de estar en el banco del Federal B, hace dos años, cuando tenía 16.
-Y como se dio tu llegada a un grande como Independiente?
A principios de febrero de este año me contactó un representante por intermedio de Juan José Moreno, me trajo a hacer una prueba a Independiente. Después de la primera práctica me separaron de los que se probaban y me dejaron con el equipo oficial de la categoría. A los dos o tres días ya me tocó jugar un amistoso con Lanús, fui titular y en ese momento ya me confirmaron que quedaba en el Club.
-También te ha tocado vestir la camiseta de Chubut.
Si, varias veces. Me tocó jugar los EPADE 2016 en Santa Cruz, donde salimos terceros. En 2017 jugué la Araucanía con la 2000, en Chubut, y fuimos campeones y el año pasado ya con mi categoría, la 2001, jugué Araucanía en Punta Arenas, y también salimos terceros.
-Que significó para vos en ese momento representar a tu provincia?
Siempre fue algo muy lindo representar a la provincia, un motivo de orgullo. Todas experiencias muy lindas. Salir campeón de local, en Rawson, con toda la familia que nos acompañaba, fue de lo más lindo que me ha tocado vivir en mi carrera hasta hoy. Pero más allá de los resultados, resalto la amistad que ha quedado con los chicos, porque hasta el día de hoy seguimos en contacto.
-Te costó adaptarte a la nueva vida en Buenos Aires y a las exigencias de un club tan importante?
Estoy desde febrero en Buenos Aires y es todo muy distinto obviamente. El movimiento que hay, la gente, pero ya me acostumbré. En el club sí se nota la diferencia, porque el nivel de exigencia es mucho mayor. Se me hizo complicado el primer campeonato, pero por suerte pude adaptarme y terminé jugando como titular y con buenas actuaciones, lo que me permitió que me subieran de la Quinta a la Reserva. Y ahí sí el nivel de exigencia es mucho mayor, pero ya me acomodé y me siento muy cómodo.
-Estando en Reserva, tenés contacto con el plantel de primera?
Sí, es raro pensar que llegué a principios de año y en pocos meses ya estoy entrenando un par de veces a la semana con la Primera. Estar al lado de tipos como Pablo Pérez, Domingo o Benítez y ser uno más, al principio no caes, pero hoy ya es como algo normal y trato de aprovecharlo al máximo, porque cuesta mucho llegar acá. Me tocó trabajar con Beccacece por ejemplo, que un año atrás estaba en el Mundial de Rusia, cuando yo aún estaba en Puerto Madryn. Son las cosas del fútbol.
-El club no es tu única exigencia, también estudias.
Si, empecé a estudiar abogacía, porque pienso que es importante complementar las cosas y también poner la cabeza en otro lado. Acá la competencia es muy grande y si estás todo el día pensando en eso, te puede jugar en contra. El hecho de estudiar, me saca un poco de lo que es la rutina del fútbol. Además, creo que estudiar te hace abrir la cabeza, te da más opciones, herramientas y te puede ayudar en cuestiones como la concentración, que también para el fútbol es importante.
Es un mensaje importante el que estás dando.
Es que la carrera de un futbolista dura hasta los 35 años, con suerte si no hay lesiones y demás. Muchos jugadores terminan de jugar y no saben qué hacer con su vida. Al menos teniendo una formación profesional, el día que se termina el fútbol, se puede hacer otra cosa. Acá en el club nos dan charlas y nos inculcan mucho respecto a la importancia de seguir con los estudios y formarnos en otro campo, fuera de lo deportivo.
-Como toma tu familia este presente tuyo?
Ellos obviamente muy felices y acompañándome en todo. Sin el apoyo de la familia sería imposible perseguir este sueño. Me tuve que ir en febrero de Madryn y no es fácil dejar la familia, para ellos tampoco, pero saben que es mi futuro y me bancan.
Por último, cual son tus sueños, tus anhelos?
La idea obviamente será poder llegar a primera, ojalá en sea este club y sino en otro lado, porque un club tan importante como Independiente te abre las puertas para poder ir a cualquier lugar. La esperanza está, creo que no estoy lejos pero no hay que aflojar. Creo que si uno se propone algo en la vida, con esfuerzo y paciencia se puede lograr”.