Lucas Matthysse, un campeón que rompe el silencio
El boxeador oriundo de Trelew se refirió a cómo se vive tras dejar la actividad profesional y al lado de sus seres queridos reconoce: “sólo quería ser campeón del mundo, tener mi casa y para comer; nunca pensé llegar a tanto“.
Lucas Martín Matthysse, ex campeón mundial Superligero CMB y Welter AMB abrió el juego de su vida y repasó a su consagratoria carrera profesional, pero también abrió su corazón y manifestó cómo sigue sobre su vida, el retiro y todos los momentos de una carrera pugilística a puro sacrificio y que lo llevó a la cima del deporte.
“Siempre fui así de tranquilo. No me gusta joder ni que me jodan, me gusta disfrutar de otra forma, en la tranquilidad de mi casa, yendo a pescar o andando en moto”, indicó Matthysse en declaraciones a Round 13, que reproduce Boxeo de Campeones.
“La maquina”, sello e impronta que dejó en el boxeo nacional y mundial se separa de la forma en que lleva Marcos Maidana o Sergio Martínez en cuanto a la exposición y hasta afrimó que no le gusta estar en lugares donde hay mucha gente.
“No me gusta ir a Buenos Aires. Al “Chino” (Maidana) le gusta esa vida como la está viviendo porque se lo merece. Cada uno tiene distinta forma de ser. Ahora que ya no boxeo sigo tranquilo, no soy de mostrar mucho mis cosas”, reconoció.
El ex púgil culminó su trayectoria deportiva con un récord de 39 victorias (36 por nocaut) y 5 derrotas, desde su debut en 2004, hasta su final en 2018.
“El boxeo es todo en mi vida, gracias a él tengo lo que tengo. Viví y pasé muchas cosas lindas. No me puedo olvidar de un día para otro, cada ´dos por tres´ voy a entrenar porque lo hice toda mi vida”, reconoce.
“Hay días que quiero estar metido en el gimnasio, se me hizo difícil alejarme un poco del boxeo, así que de vez en cuando voy a sacarme las ganas”, agregó.
Por otro lado, el trelewense del barrio de Las Mil Viviendas, se aparta al momento de hacer un análisis profundo del pugilismo argentino, pero sí, como sus puños fue certero en afirmar que “en el boxeo argentino no hay buenas peleas y es una lástima”.
“Cuando “Maravilla”, el “Chino” y yo estuvimos ahí’ fue una experiencia muy linda de levantar al boxeo argentino y compartir con ellos, estar en el primer nivel y hacer grandes peleas. Hoy en día falta responsabilidad en los pibes. No es fácil llegar, es un camino muy largo, tuve peleas muy duras. Pero siempre fui constante y tomé al boxeo como mi trabajo y eso me sacaba adelante”, remarcó el chubutense.
“Hay que ser serios y tener fuerzas para seguir, yo veo que los pibes quieren tener joyas, autos, como los boxeadores de USA y no es fácil. Ellos lo consiguieron porque seguramente hicieron mejor carrera desde Amateur”, reconoció al respecto.
Zab Judah, Humberto Soto, Danny García entre algunos de los reconocidos rivales que tuvo en su carrera profesional.
Sin embargo, el chubutense no escatima en afirmar que frente a Manny Pacquiao –en su última pelea como profesional- “fue muy linda experiencia de estar frente a un grande, una leyenda del boxeo”.
“Estaba muy ilusionado, me había entrenado mucho, pero no salieron las cosas. Los primeros meses después de la pelea me dolieron mucho porque no hice una mierda, me lo reproche mucho y lo sigo haciendo. Sé que pude haber hecho otra cosa, pero no sé lo que me pasó, no fue mi día”, afirmó con honestidad brutal.
“Son cosas que pasan, pero la experiencia de viajar al otro lado del mundo y conocer otra cultura fue muy buena”, indicó sobre la pelea que se llevó a cabo en Kuala Lumpur, Malasia.
Matthysse disfruta del tiempo junto a su hija, sus amigos y su familia, algo que le agradece al boxeo del que sólo esperaba que le diera “ser campeón del mundo, tener mi casa y para comer”.
“Como boxeador nunca pensé en llegar a tanto y hacer tantas peleas grandes. La gente me cuenta que se juntaban a ver todas mis peleas, eso es muy bueno, no lo soñaba”, admitió.
“Yo quería ser campeón del mundo, tener mi casa y tener para comer, nada más. No pensaba en tener a Óscar de la Hoya como promotor y conocer a los grandes campeones, me hubiese quedado una espina cuando perdí con (Viktor) Postol y quería retirarme, no quería saber más nada. Pero descanse un año y después vinieron las peleas con Taylor, Kiram y Pacquiao”, confesó.
El chubutense indicó que sus mejores combates fueron ante Molina (la mejor del año para la revista The Ring en 2014), Ruslan Provodnikov, las mejores. “Nunca pensé en tener al lado a (Oscar) De la Hoya (su promotor), como a grandes campeones.
Por último, Matthysse sabe que culminó su carrera “bien, a pesar de la derrota” ante el “Manny” ya que la derrota, es solo un resultado y si se retiraba no sería “campeón mundial y no iba a poder pelear con Pacquiao”.
“Me pone muy contento haber superado una derrota y volver a enfocarme y lograr las cosas que logré. Tengo todo lo que quiero, eso es lo más importante y me hace muy felíz”, finalizó “La máquina”, que fuera del boxeo descansa y comparte su vida junto a la familia y sus amigos.