Esto en Comodoro no pasa: el increíble motivo por el que se suspendió el TC en Neuquén
Después de una espera de una hora marcada por la incertidumbre, los comisarios deportivos, en una decisión que reflejó tanto la responsabilidad como la rigurosidad que caracteriza a la competición, determinaron finalmente que no se llevaría a cabo la definición de la tercera fecha del Turismo Carretera en Neuquén.
El domingo, tras un sábado donde las cuatro categorías compitieron sin inconvenientes, la jornada decisiva fue abruptamente interrumpida por un fuerte viento que provocó la suspensión del turismo carretera en Centenario.
La categoría máxima de automovilismo, en la que se encuentra el comodorense Marcelo Agrelo, tras llevar a cabo sus tres series matutinas, se vio impedida de competir en la final vespertina a causa de las adversas condiciones climáticas. Mientras que previamente se llevaron a cabo las finales de la Fórmula 2, del Turismo Carretera 2000 y, en lo que respecta al TC Pista, solo se completó la mitad de la carrera, concluyendo con la presencia del auto de seguridad al frente de los competidores que lograron cruzar la meta.
A las 14 horas estaba pautada la final del Turismo Carretera, la competencia cumbre del automovilismo argentino, que se llevaría a cabo en el circuito neuquino, pero las autoridades decidieron posponerla en tres ocasiones debido a las adversas condiciones climáticas, primero hasta las 14:30, luego a las 15 y finalmente a las 16 horas, en un intento por esperar una mejora en el clima.
A pesar de las condiciones adversas que persistían debido a un viento constante y un pronóstico meteorológico desfavorable, los comisarios deportivos tomaron la decisión de suspender la final, dejando así los puntos correspondientes vacantes, mientras que los pilotos únicamente acumularán las unidades obtenidas en la clasificación y en las series.
El pronóstico meteorológico, que había fallado el sábado, se materializó el domingo, cuando el viento se erigió como el principal protagonista, con ráfagas que superaron los 80 kilómetros por hora en un circuito que, sin excepciones, se ve afectado por este fenómeno climático anualmente.
Es digno de resaltar que, en el Autódromo General San Martín de Comodoro, se han experimentado jornadas con ráfagas de viento aún más intensas, y los comisarios deportivos nunca sintieron la necesidad de suspender la carrera, logrando así, a pesar de las adversidades, llevar a cabo la competencia sin inconvenientes.
A pesar de las adversas condiciones de visibilidad y el complicado equilibrio que la tierra voladora generaba en la pista, las finales de la Fórmula 2 y el Turismo Carretera 2000 se llevaron a cabo con éxito, resultando en las victorias de Ignacio Díaz y Facundo Ardusso, quienes se consagraron en sus respectivas categorías.
La visibilidad continuaba disminuyendo con el paso de los minutos, lo que llevó a algunos fanáticos que habían llegado temprano al autódromo a optar por abandonar el lugar y seguir las finales desde la comodidad de sus hogares, mientras que otros, con la intención de minimizar las inclemencias del viento, decidieron llegar más tarde, un fenómeno común en las jornadas del Turismo Carretera, aunque en esta ocasión el clima se erigió como un factor determinante.
Desde hace 19 años, el Turismo Carretera ha mantenido una inquebrantable tradición al no suspender ninguna de sus finales, siendo la última interrupción registrada el 16 de julio de 2006, día en el que se produjo la trágica muerte de Alberto Noya y Gabriel Miller durante la carrera del TC Pista en Rafaela.