Andrada reveló cuál fue su momento más duro cuando atajaba en Boca y descartó la final en Madrid
El arquero que actualmente juega en el Monterrey rompió el silencio y recordó la situación más dolorosa que le tocó vivir en su trayectoria.
A mediados de 2018, Boca realizó una inversión de cerca de cinco millones de dólares para adquirir a Esteban Andrada, quien llegó proveniente de Lanús y tuvo un notable desempeño bajo los tres palos.
El arquero, cuando en ese entonces se transformó en una de las figuras del plantel de Guillermo Barros Schelotto, recordó cuál fue el momento más doloroso que le tocó vivir con la casaca del “Xeneize” y descartó lo sucedido en la final de la Copa Libertadores de Madrid en ese mismo año.
El guardameta brindó una charla con el podcast Porteros y no dudó en romper el silencio y contar lo más fuerte que le tocó vivir en Boca: “jugué Libertadores contra Cruzeiro, me rompen la mandíbula en el segundo tiempo y caigo desvanecido. Dedé, me acuerdo que era un gigante que media dos metros, viene de atrás en una pelota de un lateral. No puedo protegerme porque iba para atrás y salgo con el puño a protegerme”.
En ese sentido, manifestó algo que terminó de sorprender a los hinchas quienes luego lo dejaron ‘allá arriba’. “(Dedé me noqueó y reaccioné a los diez segundos. Me atendieron los médicos, me pusieron un algodón y dije ´sigo jugando´. Jugué como media hora con la mandíbula rota y el dolor era insoportable. Hasta el día de hoy los hinchas de Boca me lo agradecen, porque además pasamos”, afirmó.
En esa serie de cuartos de final, Boca ganó en casa por 2 a 0 y terminó 1 a 1 en Brasil para meterse en la siguiente instancia donde enfrentó a Palmeiras, donde la historia ya se conoce cómo terminó.