Ferro-USMA: Un clásico de barrio con historia y una rivalidad que siempre terminó en la cancha
Este sábado regresará el clásico de Kilómetro 5 luego de cinco años en el Estadio Municipal. En la previa, Jorge “Coco” Gaitán de Ferrocarril del Estado y Agustín Martínez de USMA, quien va a jugar por primera vez este partido en Primera División, contaron sus sensaciones y qué significa para ellos este encuentro que lleva el peso de la historia, el recuerdo de sus afectos y una rivalidad que a pesar de las diferencias siempre quedó en la cancha.
(Pasta de Campeón / ADNSUR) - Ferrocarril del Estado y USMA se enfrentan este sábado desde las 15:00 horas en el Estado Municipal de Km 3 luego de 5 años.
No es un partido más en el barrio de zona norte. El clásico, según cuenta la historia, comenzó por el año 1939, ligado a la fundación del barrio Km 5 y los dos clubes; una disputa simbólica que representaba a los de YPF, nucleados en Unión San Martín Azcuénaga, y a los ferroviarios, aglutinados en el Ferrocarril del Estado; una vieja rivalidad que solo quedaba en las competencias, porque después eran todos amigos.
En la actualidad este clásico continúa representando al barrio y rememora la infancia de aquellos que cuando eran pibes jugaban al fútbol en la vereda, la calle, la plaza o el potrero, y les tocaba enfrentarse a los “del otro lado de la vía”.
Así se siente en el “5”, un legado que se mantiene con el correr de los años, que lleva una historia marcada detrás, y que las nuevas generaciones conocen, porque alguna vez sus abuelos, tíos, padrinos, le contaron la historia de cómo se vivía adentro de la cancha, y afuera también. Porque una vez que sonaba el pitazo final, la rivalidad terminaba y todo continuaba en los bailes de la barriada que duraban hasta las 4 de la mañana y en los que no hacían diferencia; no eras ni de Ferro, ni de USMA; eras de una familia trabajadora de Km. 5.
Así se sigue viviendo el clásico en el barrio costero de zona norte. Los pibes conviven y comparten el barrio, el “poli”, la plaza, la Iglesia; son compañeros del jardín, después de escuela primaria y llegan hasta la secundaria donde se reciben juntos. Comparten la escuelita de fútbol, cada uno con los colores del club que los identifica, y después se encuentran en la cancha.
EL CLÁSICO EN PRIMERA PERSONA
A lo largo de su historia, el clásico ha visto jugar a referentes de ambos clubes. Edmundo Perea, “Febo”, Edmuno Agüero y Pedro Roberts, por nombrar algunos del Ferro bicampeón del año 1958-59, entre tantas glorias de la “Maquinita”. Felipe Ávila, Gumersindo Brizuela, Froilán Córdoba, los hermanos Cassin, entre otros tantos históricos de USMA de aquellos años.
Un poco más acá, en los 80, tuvieron su paso ferroviario Andrés Carrasco, Ariel Bordeira, Jorge Llanquetru, Enrique Roberts, el “Rata” Rubilar y Hugo Puntano, actual DT del club. Y del otro lado de la vía, con los colores “Azulgrana”, lucían la camiseta: Pedro, Luis, Jorge y Miguel Molina, Gabino Maza y Jorge Sabater.
Por supuesto, también están aquellos que lucieron las dos camisetas, pibes que se formaron en USMA y hoy juegan en Ferrocarril del Estado, o viceversa, por elección, legado, sentimiento o simplemente por darles una alegría a su familia.
Jorge “Coco” Gaitán es jugador del club Ferrocarril del Estado. Formado en el barrio, comenzó sus primeros pasos en la Escuela Municipal Km. 5 que funciona en el gimnasio del Club USMA, con el profesor Fernando Mateeff en el año 1993. Ese fue el inicio de una gran carrera futbolística.
Coco es hincha de Ferro, se crió a una cuadra de la cancha, y esperaba este día para vivirlo en familia. "Jugué creo que dos o tres clásicos, estoy contento de volver a jugar un partido tan lindo para el barrio. Sé que es un partido distinto como todo clásico, queda al margen cómo viene cada equipo, es un lindo momento porque es un clásico de barrio que afortunadamente puede disfrutar toda la familia”, comentó el delantero a PDC.
Agustín Martínez, categoría 2004, iba a hacer su debut en el clásico de Primera División. Identificado con el club junto a su familia, que le puso la camiseta de USMA apenas nació, el joven iba a jugar por primera vez este partido que paraliza al barrio.
“Vivo la previa de una manera muy linda, es algo lindo lo que se va a vivir, por suerte volvemos a jugar un clásico del barrio", dijo antes que se confirmara la suspensión. "Para mí es la primera vez que voy a jugar un clásico en Primera División. Por todo mi pasado y mi sentimiento por el club, es algo muy especial poder vivir estos momentos luego de que en mi niñez ver los partidos del lado del alambrado, y ahora poder jugarlo, es algo muy bonito”, manifestó el joven de USMA.
Agustín lleva a USMA en la piel. Su primera camiseta se la regaló su madrina y abuela del corazón, Noemi Uria de Mateeff, que la lleva en el corazón y la luce desde las divisiones inferiores.
Al igual que Gaitán, dio sus primeros pasos en la Escuela Municipal Km. 5, pero junto al profesor José Arriola que además es su padrino. Y pisó la cancha por primera vez de la mano de su papá, Hernán Martínez, quien fue técnico de la institución y es dirigente. Además su hermano, Germán “Colo” Martínez, dio sus primeros pasos en Novena División de USMA, antes de ser jugador de Comisión de Actividades Infantiles.
A pesar de sus historias personales y diferencias de edades, ambos coinciden en que el clásico se vive de manera especial, que es de barrio, y se respetan por esa amistad que se mantiene viva con el correr de los años.
“Nos conocemos todos y hay un buen clima entre ambos clubes. Es un partido lindo para el barrio, tanto yo como mí familia somos de Ferro. Mi papá, mi abuelo y mi hermano jugaron en USMA. Hay un cariño y respeto hacia el otro club”, expresó “Coco” Gaitán.
Por su parte, Agustín valora poder encontrarse en cancha con amigos, “Es lindo, conozco varios chicos que fueron mis compañeros en el colegio, en la escuelita de fútbol, algunos compartieron cosas conmigo y hoy están en Ferro. También verlos crecer a ellos es algo lindo, en la actualidad tengo contacto con algunos de ellos y volver a verlos este fin de semana y en la cancha, me pone contento”, manifestó el defensor de USMA.
Agustín recuerda cómo lo vivió durante su infancia. “De chico recuerdo que los jugadores lo vivían con mucha pasión y garra, es un partido en el cual las amistades quedaban de lado y siempre había mucho amor por la camiseta. Cuando llegaba el día del clásico me ponía feliz, siempre es lindo ir a ver un partido así, nadie quiere perder estos tipos de partidos”, señaló el joven.
Un partido que tiene un sentimiento especial, y que Gaitán define. “Significa algo muy lindo, estamos todos muy contentos de que se vuelva a jugar, hace mucho tiempo no pasa así que la ansiedad se nota en el barrio”.
Lo cierto es que más allá de esta amistosa rivalidad, desde lo futbolístico es un partido muy importante. Ambos saben que deben sumar tres puntos en la tabla del Torneo. Ferrocarril del Estado, recién ascendido a la categoría, tiene 6 puntos, y USMA en mitad de tabla está con 9 puntos. Ambos vienen de perder por 4-0 en la última fecha; Ferro con Newbery y USMA con Petroquímica.
En ese sentido, los dos son críticos del presente futbolístico. “No venimos bien pero es un lindo partido para acomodar las cosas, obviamente ganando. Nosotros necesitamos sumar un colchón de puntos que nos permita escaparnos un poco de abajo y eso es lo que vamos a salir a buscar el domingo, los tres puntos”, dice “Coco” Gaitán.
Agustín, en tanto, asegura: “nosotros tenemos que sumar, es un partido aparte, pero tenemos que revertir este momento y todos juntos vamos a lograrlo. Siempre es un envión anímico la victoria, vamos a ir por los 3 puntos y a hacer nuestro juego para poder afrontar la segunda rueda de la mejor manera”, culminó Martínez.
El último clásico jugado fue en el año 2017, USMA le ganó a Ferro 5 a 2, por la penúltima fecha del Zonal B, y volvió a la A luego de seis años en la categoría B. Los goles fueron obra de Jonathan Molina, Fernando Calculef (2) y Francisco Mayorga. Para Ferro, descontó Mario Seguel en las dos oportunidades.
Ese año, Ferro descendió a la segunda categoría para regresar a la Primera A en este 2022.
Así, otra vez, cuando la Liga le ponga nuevamente fecha al encuentro, kilómetro 5 se volverá a paralizar, sabiendo que la rivalidad durará 90 minutos, luego todo volverá a la normalidad y continuará creciendo la historia.