Nicolás Santana vive el presente con su Laprida protagonista en el Oficial “A”, que lo ve segundo en la tabla de posiciones, invicto, y en la previa de un duelo especial del domingo ante Jorge Newbery. 

La posición que ocupa su equipo en el torneo lo lleva a realzar su trabajo como técnico de fútbol, pero atesora el valor de las relaciones humanas que le tocan vivir en una barriada como lo es la de Laprida.

Laprida, el lugar y la gente que valora Nicolás Santana en un nuevo paso de su trayectoria como entrenador | Foto: FB Club Laprida
Laprida, el lugar y la gente que valora Nicolás Santana en un nuevo paso de su trayectoria como entrenador | Foto: FB Club Laprida

“Me pone contento porque la gente del club, desde el momento que me toca bajar del auto y uno va a su oficina, la gente te abraza. Nunca me pasó que la gente en cuatro meses diga que te quiere. Lo mismo que cuando vamos con Franco cuando entramos al barrio para comprar unas galletitas para el mate y cuando llegamos, el almacenero, el carnicero te dicen vamos el Verde, eso es de uno no toma dimensión de cuando está y de lo que genera”, indicó Nicolás Santana en diálogo con Pasta de Campeón. 

“A veces prefiero estar pobre de bolsillo y rico de salud y de estas cuestiones que me dan vida y que es lo único que te llevas como entrenador en Comodoro. Estamos muy contentos, pero debemos tener los pies sobre la tierra porque no hay que irnos de lo planteado desde el primer momento que asumimos: que Laprida salve la categoría lo antes posible”, agregó entre lo deportivo y lo que viven en la barriada bien futbolera.

El plan de potenciar a la institución con su llegada también hoy se da con seis jugadores que serán proyectados desde formativas al equipo de Primera y con un proyecto que tendrá una nueva apuesta como club. “Van a haber noticias en formativas, importantes porque vamos a sumar a un gran entrenador”, reconoció a PDC.

Foto: FB Club Laprida
Foto: FB Club Laprida

SUEÑOS, DEPORTIVO MADRYN Y SALIR DE COMODORO

Nicolás Santana en su época como jugador se calzó la camiseta de Deportivo Madryn y luego de la mano de Luis “Pity” Murúa le permitió ser entrenador asistente en el “Aurinegro”. El equipo de Puerto Madryn es junto a su clásico rival, Guillermo Brown, los dos representantes del fútbol de la provincia en el profesionalismo, a un pasito de la Primera División.

Santana y Luis "Piti" Murúa en tiempos de Deportivo Madryn
Santana y Luis "Piti" Murúa en tiempos de Deportivo Madryn

“Siempre digo lo mismo, tuve la chance de ir a Deportivo Madryn cuando era chico y ellos transitaban los primeros torneos federales y luego de ayudante de Murúa. Quedó muy buena relación con la gente, tal es así que en el último clásico lo estuve viendo y charlando con todos y siempre está la ilusión”, manifestó Santana en un anhelo de crecimiento.. 

“Siempre digo que primero hay que hacer bien las cosas en tu casa, eso es acá. Aquí tengo alguna cuota pendiente y me gustaría saldarla, ya lo hice en reserva donde tuve la chance de ser campeón”, aseguró.

Santana valora su paso por el "Aurinegro" y sueña en un futuro ser parte nuevamente de la institución | Foto: X Nicolás Santana
Santana valora su paso por el "Aurinegro" y sueña en un futuro ser parte nuevamente de la institución | Foto: X Nicolás Santana

“Hay que competir, sé que se puede, me gustan los grandes desafíos, aunque sé que cuesta un montón. Estoy en un lugar donde estoy cómodo y uno siempre dice lo mismo, en aquellos momentos donde en el 2014 me tocó quedarme al frente de Jorge Newbery, como interino, me quedé y fuimos campeones yo ahí quería una oportunidad. Por eso cada vez que me siento a hablar con los dirigentes les comento que si llega a venir una chance de otra oportunidad la voy a pensar, más si es de otra categoría la tomaría. Lo haría porque es la elección de mi profesión, porque uno va detrás de la gloria y a veces la abrazamos un ratito y luego pasan años y no la podés obtener y siempre andamos buscando eso”, afirmó en medio de sueños que le permitan entrenar en otras latitudes.

JORGE NEWBERY, LA LOCURA INEXPICABLE Y LA ESCUELA 

Desde el “Mendocino” Osvaldo Santana, el aguerrido delantero que llegó a Comodoro desde Mendoza dejó no solo su sello en el club, sino que sus hijos fueron marcados a fuego por la institución de la cual Nicolás indica que les dio muchas cosas en su vida.
“Siempre hablamos lo mismo con Franco y nosotros nos criamos dentro de Newbery y el club nos dio ese carácter que tenemos desarrollado y por eso que cuando tenemos que jugar los partidos como el del domingo, no nos cuesta, nos gusta, nos llama la atención, nos llena de placer”, indicó Santana.

Nicolás y Franco Santana, con el "Lobo" como parte de su vida
Nicolás y Franco Santana, con el "Lobo" como parte de su vida

“Jugar ante los equipos grandes de Comodoro como Newbery son partidos atrapantes lindos de disputar. Siempre digo lo mismo y soy un afortunado de haber jugador en mi club, salir campeón, ser entrenador y ser campeón y después de estar en la página más grande de la institución con un ascenso y también campeón. por eso creo que soy un privilegiado dentro de lo que elegí y ese proceso en Newbery nos formó. Él es el culpable que tengamos esa pasión por el fútbol, la constancia que llevamos para encaminar los procesos “, recalcó.

Nicolás y Franco son hijos de Osvaldo y Noemí y la mesa familiar por una cuestión de agenda las pastas del domingo se disfrutan en la noche, cuando se pone el mantel, los vasos y de a poco el calor de hogar los sienta en la mesa de risas, charlas y consejos.

Osvaldo, padre de los mellizos, fue un delantero que arribó a Comodoro Rivadavia para el Regional 1983, llegó a la ciudad un semestre antes y cuando no iba a ser tenido en cuenta, ingresó desde el banco en un partido y metió tres goles. El nacido en Departamento Las Heras fue jugador y entrenador en el “Lobo” y es quien aconseja al DT de Laprida ya mano a mano y no como “padre e hijo”.

Osvaldo Santana, una vida unida a Jorge Newbery  | Foto: Diario El Patagónico
Osvaldo Santana, una vida unida a Jorge Newbery | Foto: Diario El Patagónico

“Mi viejo está contento ahora, porque puede ver los partidos y por ahí no va más a pasar frío con mi mamá. Cuando llego le pido que mire el partido porque tiene una visión muy buena y es objetivo en lo que ve él y no hablamos como padre e hijo y me habla de un ex futbolista y ex entrenador a entrenador”, indicó a PDC.

La voz del protagonista se entre quiebra, cambia la respiración y el “Melli” siente que una película –la de la vida- transcurre es por eso que piensa en voz alta que cuando no tenga a su padre va a ser duro, ya que no tendrá al consejero.

“Creo que voy a extrañarlo mucho el día que no lo tenga y me emociona porque eso va a ser lo que más extrañaré mañana cuando ya no esté. Que me diga cuando me equivoco y siempre marcarme quien fue el mejor de la cancha de un lado y del otro. Mi mamá escucha siempre, hace la comida y dice ´podemos hablar de otra cosa´. Tantos años en la cancha y ahora nos banca en esto “, realza Nicolás de su madre Noemí la cual los espera a los hijos con un ibuprofeno o un Actrón por el dolor de cabeza con el que llegan ambos hermanos tras los partidos.

Osvaldo y Noemí, junto a Nicolás y Franco, una mesa familiar a las que se les suman ya los nietos
Osvaldo y Noemí, junto a Nicolás y Franco, una mesa familiar a las que se les suman ya los nietos

“Con mamá hablamos y le digo que, si el ir a la cancha le genera algún malestar, porque hay alguien que no piensa como nosotros o esté disconforme, que se quede en casa con el mate y no escuche a nadie. Por eso me siento pleno contento, con salud y a nuestros papás, que junto a mi hijo son mi vida”, agregó.

Por último, el último Nicolás en una jugada de la vida prefiere no eludir a su marcador y se para frente a este. Es por el tiempo que el propio Santana considera que la de entrenador le quita tiempo junto a Lázaro, su hijo.

Mi locura y pasión me lleva a veces a no estar como quisiera junto a mi hijo. Sin embargo, él es mi vida y trato de mejorar en eso. Está en una edad de crecimiento muy importante y como padre quiero que no sólo disfrute junto a mi como yo hice con mi viejo, sino que uno como papá busco lo mejor para él. Así que aprovecho para dejarle un gran saludo”, cerró el entrenador de Laprida.