Martín Cárdenas, el comodorense que cruza la cordillera a través de Twitch
El basquetbolista que juega en el Club Deportivo Valdivia se creó un canal en la plataforma del momento y mantiene en línea, a pesar de la cuarentena por el coronavirus, al último campeón de la Liga Nacional de Chile.
Por Facundo Paredes
Pedro es valdiviano, tiene 16 años y -como buen valdiviano- es fanático del Club Deportivo Valdivia (CDV), el último campeón de la Liga Nacional de Básquet de Chile. Pedro, también, es un apasionado del mundo de los videojuegos y, en esta pandemia, formó un vínculo gracias a sus dos pasiones.
Ese vínculo virtual, pero que ya pasó a lo terrenal, es con Martín Cárdenas, el comodorense que juega en el CDV. Cárdenas comparte las mismas pasiones que Pedro: el básquet y los videojuegos. El basquetbolista que se ganó un nombre en los aros de Chile juega mucho a la PlayStation y desde hace dos meses transmite sus partidas a través de Twitch.
- ¿Cuándo comenzó tu gusto por los videojuegos?
- La realidad es que me gustan desde siempre. Veo streamers de España o de otros lados del mundo que strimean juegos que me gustan, algunos te causan gracia y otros juegan muy bien, porque son profesionales. Entonces, cuando empezó la cuarentena, se me dio por hacerlo, como yo también juego, lo único que hice fue poner una cámara y filmarme. Ya llevo dos meses haciéndolo.
- ¿Sentiste algún pudor por grabarte?
- No. A lo primero fue un toque extraño. Es más, a lo primero no tenía ni la cámara, solamente se enfocaba la pantalla del juego y se escuchaba mi voz, pero después, ya con la cámara, empecé a ver consejos de los streamers que son más famosos y que tienen muchos seguidores, ellos viven de esto, porque termina siendo una profesión. Interactuar con el chat, charlar con cada uno que se meta, sea amigo o un desconocido. Y así fui desenvolviéndome.
Twitch es la plataforma número uno de streaming (retransmisión en vivo y en directo) de videojuegos a nivel global. El gigante violeta nació en 2011 y, tres años más tarde, fue adquirido por Amazon, el apretón de manos que terminó de posicionar a la plataforma entre las mayores fuentes de tráfico de Internet.
El aislamiento obligatorio a causa del coronavirus triplicaron los usuarios en Twitch. No importa el día ni la hora, cada vez que ingreses a la plataforma hay más de 1.5 millones de espectadores conectados en tiempo real. “Había un promedio de 220 minutos a lo largo de cada sesión, pero ahora que la gente se queda en su casa se duplicó el número. Es una locura. Ven a sus estrellas favoritas, comentan, opinan del juego que están jugando. Está cambiando mucho el panorama”, explica Ignacio Estanga, Director of Content & Partnerships de Twitch para Latinoamérica, en Big Data Sports, un podcast sobre deportes y datos.
- ¿Cómo fueron tus primeras transmisiones?
- Les dije a mis amigos y ellos me bancaron. Entraban y charlábamos, ellos escribían y yo les contestaba a través de la cámara. Después empecé a subir historias a Instagram, avisando que me iba a conectar. Ahí se fueron prendiendo, algunos conocidos y otros que no sabía quienes eran. También me vieron muchos nenes, porque al fin y al cabo, Twitch tiene un público variado con respecto a la edad.
- ¿De dónde son tus seguidores?
- De Argentina y Chile. Igualmente tengo un seguidor de México, que no lo conozco, y por ahí él se conecta y hablamos. Twitch es un mundo muy abierto y tiene una sociedad donde está toda la gente que le gusta los videojuegos que, si bien la mayoría son nenes, hablan de todo. Ahí se interactúa de igual a igual. No es que por tener 28 años, como es mi caso, y se conecta un nene, yo le hablo como un adulto. No. Hablamos de igual a igual y si me tengo que poner a la altura de él, como cuando yo lo hacía a los 15 años, lo hacés para entenderlo al nene. Muchos nenes entran a esta plataforma para ver a youtubers, por ejemplo, y se desenvuelven como quizá no lo hacen con sus papás o con sus hermanos. Entonces no es todo tan malo. Sí, es todo a través de una pantalla, pero la tecnología se metió al mundo y ya no lo podés parar u ocultárselo a tus hijos.
- ¿Cuál fue la repercusión que hubo en el plantel de Valdivia?
- Mis compañeros me re apoyaron. A lo primero entraban y se cagaban de risa, por ahí me hacían alguna joda que otra, pero re bien. Un par se prendieron, si organizaba algún evento me hacían el aguante, pero lo que pasa es que yo juego mucho al Fortnite y ellos juegan al FIFA o NBA 2K20. En el stream, los Battle Royale (género de videojuegos en el que el objetivo es la supervivencia) del Fortnite son más llamativo para la audiencia.
Martín Cárdenas comenzó a picar la pelota naranja a los 4 años en Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia. Pasó por Racing de Trelew, San Martín de Viedma, Las Animas de Valdivia, entre otros clubes. En 2015 tramitó la nacionalidad chilena y desde allí transita su mejor momento deportivo. “Es el jugador más pequeño de la liga y el más rápido, quizás”, lo describe el diario transandino La Tercera. Claro, mide 1.65 metros. Sin embargo, entre tantos cuerpos que mira desde abajo, el base aprovecha su rapidez como las ráfagas de sus raíces y se destaca en la élite del básquet chileno.
A pesar de que no es el mismo nivel que La Liga Nacional de Argentina, la competencia del otro lado de la cordillera mejora cada temporada por el surgimiento de nuevos talentos juveniles y la incorporación de extranjeros que incrementan dinámica al juego, ingrediente fundamental en el básquet.
El comodorense fue uno de los estandartes del Club Deportivo Valdivia, el último campeón, ya que el actual certamen no culminó por la paralización que provocó el COVID-19. Y no solo dentro de la cancha, Cárdenas también comandó al CDV para que los afectos entre los jugadores e hinchas no se pierdan en esta cuarentena.
- ¿Quién es tu mejor seguidor?
- Mirá… tengo dos. Un amigo en Viedma que se suscribió al canal, que la suscripción sale cinco dólares y me ayudó. Y un chico de 16 años que se llama Pedro, es de Chile y no lo conozco. Desde el primer momento que empecé a stremear estuvo en todas las transmisiones. Por eso, como me bancó en todas, le di una autorización para que sea el moderador de chat. Él me ayuda a cambiar un montón de cosas del stream, que por supuesto otra gente no puede. En definitiva se lo ganó. Te juro, un día, en mis primeras transmisiones, eran como las dos de la mañana y yo estaba solo con Pedrito. Hablábamos por el chat o por ahí no hablábamos por una hora y después sí. Fiel siempre. Él es hincha del CDV y se ve que se enteró de mi canal porque yo lo subo en Instagram.
- ¿Interactuar con las personas es lo que más te gusta?
- Sin dudas. Es eso, entrar, que todos vayan charlando, por ahí sale una anécdota y nos reímos. Más allá de la jugabilidad, imaginate que hay jugadores que viven por los juegos. Les pagan un montón. Como por ejemplo el chico argentino King que salió quinto en el mundial del Fornite y ganó un millón de dólares. Obviamente que no me puedo poner a la par, porque para ellos es su profesión. La idea es mejorar para ofrecerle al espectador algo mejor, porque si me matan al primer minuto no tiene sentido y termina siendo aburrido. Quiero que mi canal sea de risa y que se hable de cualquier cosa.
- Vi que de una sesión a otra el número de espectadores se duplicó, ¿por qué pasó? ¿cómo manejás tus estrategias?
- Muchas veces influye el horario. Lamentablemente, acá en Rada Tilly, el Internet me anda bien solo a la noche. Dependo de eso. En Chile, cuando todavía no tenía la cámara, podía meterme siempre a la misma hora. A mi me encararía stremear a las 22:30, pero últimamente empecé a las 2 AM por el Internet. En un futuro, cuando se normalice todo y vuelta al básquet, pienso hacerlo a la tarde, porque ya no puedo conectarme a la noche. Y también porque quiero seguir haciéndolo. Ya me mentí y no lo voy a dejar, cuando me meto en algo, me gusta seguir. Ese día al que te referís, me acuerdo que pasé los 50 seguidores y Twitch me afilió, que significa que la gente se puede subscribir y puede donar plata para que el canal crezca. Ese día fue buenísimo, estuvimos con 10 personas conectadas como hasta las cinco de la mañana. Ahora estoy por llegar a los 200 seguidores, le estoy metiendo onda. Le pagué a un pibe que estudia diseño para que me cree un logo del canal, también está bueno porque a él le sirve por todo lo que estamos viviendo. Está bueno, me gusta.
Logo del canal de Martín Cárdenas
- Y me imagino que te hace más llevadera esta cuarentena…
- Claro, no se sabe cuando vamos a volver. Es una incertidumbre, todas las ligas de Sudamérica están en la misma situación. Y esto, quieras o no, te ayuda, porque un amigo o un seguidor te dona unos mangos. Es muy cotidiano, no es que estoy jugando mucho a la Play porque estoy stremeando, lo que hago es poner una cámara mientras juego.
- ¿Cómo viste la llegada del Kun Agüero a Twitch?
- Es terrible el boom. Y el Kun es un fenómeno. Él entró al mundo de la plataforma, vos te ponés a mirar un stream de él y te vas a reír mucho, porque se pone a la altura de un nene. Se muestra como es en la realidad y eso es un golazo. La otra vez el Kun llamó a Messi en vivo y estaban todos asombrados, imaginate lo que es para un nene de 15 años ver eso.
Twitter es el mundo y cada canal es un país diferente. “YouTube son los 100 metros y Twitch es una maratón”, ejemplifica Ignacio Estanga. Twitch es la plataforma del momento y, de a poco, varios deportistas -y más en esta cuarentena- se van sumando. El ejemplo más claro es Agüero, quien revolucionó al planeta por su transparencia junto a la misma inocencia de un niño de “Los Eucaliptus”, barrio donde se crió la figura del Manchester City. Fabricio Oberto, uno de los mejores basquetbolistas que tuvo Argentina, hace años incursiona en Twitch y hasta es CEO de un equipo profesional de Esports.
“El cambio de paradigma no se explica solo por la transmisión del deporte profesional de las ligas en otro tipo de plataformas y formato. La nueva clave demuestra que las audiencias juveniles son receptivas a las recomendaciones y reacciones de creadores de contenidos que se vuelven celebridades a partir del éxito de sus transmisiones. Mientras muchos se preguntan si los eSports son o no son deporte, el deporte tradicional buscar su lugar en los canales de videojuegos. Sin preguntar nada, va camino a esa dirección”, indica Marcelo Gantman, periodista deportivo que se especializa en la tecnología y director de Analítica Sports, sitio web dedicado a la divulgación de la innovación tecnológica en el deporte en Latinoamérica.
Si bien lo hace por diversión, Martín Cárdenas busca otro salto. Primero, porque es un competidor nato y busca superarse, y, segundo, por el simple gusto de jugar a la Play. Su altura nunca le impidió codearse entre los mejores. ¿Por qué debería frenar ahora? Ya cruzó la cordillera deportivamente y, ahora, virtualmente. Unió a seguidores de dos países que se divierten noche de por medio. Logró que Pedrito, otro de los tantos hinchas, hable de igual a igual con los jugadores de su equipo, el sueño de cualquier fanático. Y que sus compañeros del plantel, como Ignacio Alessio, se pongan en sintonía. Martín sabe que debe mejorar en los juegos, pero también tiene en claro que puede trascender en un mundo que no tiene fronteras.
